Una crema con un sabor muy especial, es suave, agridulce y con un ligero toque picante al final. Es difícil describirla ¡hay que probarla! Se trata de una receta muy de diario que podemos utilizar tanto en la comida como en la cena. Se trata de una crema de zanahoria suave con jengibre y decorada con finas tiras de aguacate. Dos ingredientes bastante recientes en mi cocina (sobre todo el jengibre) con los que ya he compartido alguna receta.
Ingredientes (4 personas): 9 zanahorias, una cebolla, 2 puerro, media naranja, 1 trozo de jengibre fresco (unos 25g), un chorro de aceite de oliva, 600ml agua y sal.
Preparación.
Cortamos las verduras las ponemos en una olla, les añadimos sal y las sofreímos con aceite de oliva durante 5 minutos.
Añadimos el jengibre sin piel y el agua. Dejamos cocer hasta que las zanahorias estén tiernas. Añadimos el zumo de naranja y un trocito de piel y dejamos que se integre dejando cocer 5 minutos mas.
Retiramos la piel de naranja y trituramos con la batidora. Solo nos queda emplatar colocando sobre la crema unas tiras muy finas de aguacate y espolvoreando con un poquito queso de cabra y albahaca seca.
Como podéis ver es una receta rápida y fácil que da como resultado una crema suave de un sabor agridulce con un toque picante delicioso ¡Espero que os animéis a hacerla!
Un comentario
Ana
¡Pintaza! Y muy adecuada para después de Halloween para los restos de la carne de calabaza que hemos sacado después de tallarla.
Me la apunto para probarla.
Un saludo,