Las patatas cajún son patatas al horno con especias y un toque picante. Es un plato que está bien como acompañante de carnes o como aperitivo tanto solas como con una salsa, alioli por ejemplo. Como no hay que estar muy pendiente de ellas y apenas dan trabajo es perfecto para cumpleaños o fiestas en casa o cuando llegan amigos por sorpresa y no tenemos gran cosa en la nevera para ofrecerles.
Ingredientes para 4 personas. 5 Patatas, 3 ajos, pimentón, 5 guindillas, perejil, tomillo y albahaca seca, aceite y sal
Preparación.
Lavamos bien las patatas para retirar cualquier resto de tierra, para ello las ponemos debajo del grifo y frotamos bien. Luego las ponemos en un cuenco con agua caliente por último aclaramos bajo el grifo y secamos con papel de cocina.
Una vez limpias las partimos en gajos como si fuera una mandarina. Si le damos un corte a la mitad de la patata. Dividimos las dos mitades en otras dos y vamos sacando gajos. Con un mortero picamos 3 ajos y se los añadimos a las patatas. Las espolvoreamos con pimentón, luego el tomillo, perejil, albahaca seca y la sal. Machamos en el mortero las guindilla les añadimos un chorro generoso de aceite de oliva y se lo echamos a nuestras patatas.
Removemos con la mano o con una cuchara de madera asegurándonos de que todas las patatas están impregnadas con la salsa de aceite guindillas y especies y dejamos que reposen mientras precalentamos el horno a 200 grados.
Cuando el horno llega a la temperatura las metemos en el horno y dejamos que se hagan durante una media hora. Tiene un sabor muy rico y ya ves que no dan ningún trabajo la única precaución es removerlas de vez en cuando (un par de veces suficiente) para que se hagan de forma uniforme.
Si nunca las habéis hecho os animo a que las hagáis, una receta muy fácil que gusta ¡a todo el mundo!
6 comentarios
ana
Genial receta! probaré!
Patricia Fernández
Que bien ya verás que ricas están 🙂
Cori
Una aportación, y lleva incluso menos tiempo:
Yo las hago así: en vez al horno, «cocidas», las pelo, las corto en trozos grandes, y mientras cuecen (15 minutos), hago el aliño, que más o menos es igual que el tuyo.
En versión fría, les echo un poquito de vinagre de Módena, y a la nevera.
Para el verano, es genial como aperitivo o ensalada.
Lleva menos tiempo, porque evitas el precalentar el horno (ahorro de luz) y terminas en quince minutos justos.
Patricia Fernández
Gracias Cori! ahorras 15 minutos pero el sabor supongo que no será igual no? de estar cocidas a horneadas… Pero me apunto tu versión! 🙂
Cori
El sabor es fantástico, muy bueno, sobre todo porque la patata cocida queda mantencosa y se funde muy bien, con el aliño, a mi hija le gusta más cocida que al horno.
Una nota: en la versión cocida, al no pasar el aliño por fuente de calor, no abusar demasiado del ajo, ..!
La diferencia es más, en la «textura» si la patata no es buena, estando cocida disimula más, porque a mi me da mucha rabia, cuando se compran como buenas, y luego en el horno, quedan «duras»..!!
Al horno, si son buenas patatas, están de muerte también..
A mi encantan, al «mojo picón»…!!
otra versión para elegir..!!
Patricia Fernández
Muchas gracias por las aclaraciones! 🙂