Siempre digo a madres y padres de menores de 3 años que esa fase una vez la pasas piensas «estaba chupado». Que el baile empieza cuando tus peques empiezan a hacerte preguntas y sientes que las respuestas deben ser adecuadas a lo que ellos esperan de ti. Cuando debes acompañarles en base a sus necesidades y las diferentes fases por las que atraviesan. Si tienes más de un hijo/a seguramente sus demandas no tengan que ver entre si.  

El tema de la muerte ha estado presente en mi casa en edades más o menos similares, alrededor de los 5 años, quizás Chloe algo antes. La forma en que mis hijas/o han entrado en contacto con este tema ha sido similar. Alguien recuerda a algún familiar que ya no está. La noticia de un fallecimiento. Unos dibujos, un cuento. A algún amiguito/a se le ha muerte un familiar cercano.

Para mi la muerte es un tema del que puedo hablar con naturalidad, la muerte forma parte de la vida. Se que nacemos y que un día moriremos. Si hay suerte lo haremos cuando seamos los suficientemente mayores como para que podamos echar la vista atrás y pensar «venga pues ha estado bien la cosa pero todo tiene su final y ha llegado»

En el tema de la muerte mi única inquietud es no poder decidir el momento de mi muerte y que si me toca hacerme anciana me obliguen a vivir una vida que para mi no sea tal. Personalmente aunque me gustaría no creo que tras la muerte haya nada más. En realidad no creo que haya ninguna diferencia entre la muerte de una persona y la de una mosca, más allá de la huella que la primera deja en sus seres queridos o el impacto que pueda haber tenido su vida en el mundo. 

Según mi planteamiento, pensarás que a mis tres desde que han empezado a preguntar sobre la muerte les he contado con naturalidad la realidad, sin embargo no es así. Por supuesto que les he dicho que la muerte forma parte de vida, pero saber que el tiempo es finito les ha generado mucha angustia y no veo la necesidad de tener angustia desde temprana edad, angustia que se transforme en pesadillas o terrores nocturnos y pueda afectar a su salud mental por explicarles algo de forma cruda cuando no están preparados. El tiempo les dará las herramientas y la capacidad de razonar suficientemente como para comprender sin angustiarse. 

¿Entonces les hemos dicho que se van al cielo? ¡No! Conocen el concepto de cielo por su abuelas, pero no se lo creen. Nuestra explicación ha supuesto contarles el ciclo de la vida. También hemos visto la serie Cosmos de Carl Sagan (si no la has visto te la recomiendo) y de ahí nos hemos ido a la capacidad de la ciencia y los grandes avances que ha habido en los últimos 40 años. 

Hace más de 10 años Teo (mi hijo mayor, tiene ahora 17) estaba muy ilusionado porque el mismo y mi marido serian capaces de inventar una pastilla que alargaría la vida a las personas tanto como ellas quisieran. Esta fantasía que tenía como base lo que la medicina es capaz de curar hoy y no lo era hace años, hizo que dejara de temer la muerte de la gente que le rodeaba porque iban a tener  «la pastilla mágica».

Más o menos con 12 años se dio cuenta que quizás este avance científico podría o no ser realidad algún día. Su capacidad de razonar con 12 años ya no tenía nada que ver con la que tenía con 5 o 6 años. En sus propias palabras: Cuando me di cuenta, supe que no podía hacer el bruto porque yo también me podía morir, pero lo natural es no morirse hasta que eres más mayor. ¿y no tenías miedo porque se murieran las personas de tu entorno? Miedo no, porque sabía que no se iban a morir todas a la vez. No se, dejó de preocuparme, vi que no podía hacer nada para solucionarlo. Así que si no lo puedes arreglar para qué preocuparte.

Con Teo que ya casi es adulto si que hablamos si sale el tema de un modo natural. Es normal estar triste, es normal echar de menos porque sabemos que no podremos estar más con esa persona, podremos recordar claro, pero no estar. Y lo suyo es aprovechar la vida, disfrutar de la gente que quieres. Que el tiempo que tenemos sea finito debería ayudarnos a vivir con mayor compromiso hacia nosotros mismos. 

Con Ari (11 años) el coronavirus nos ha dado la oportunidad de mostrarle que quizás la pastilla mágica no lo inventarán su padre y Teo pero quizás algún día pueda ser una realidad. Si en 2 años la ciencia ha logrado descubrir una vacuna para una pandemia ¿Quién sabe? Le explicamos la ley de Moore para darle la misma esperanza que daba la pastilla mágica a su hermano. Eso le sirve para dejar de estar angustiada por la muerte aplicado a su propia vida pero ¿y la gente que la rodea y considera mayores?

Pues en ese caso le explicamos que aunque las personas sean mayores nadie conoce cuando se va a morir y lo que podemos hacer es disfrutar de ellos cuando viven y luego recordarles. Eso no la reconforta, la pone triste, y les explicamos que la tristeza es un sentimiento que nos hace comprender que esa persona nos importa. Ponemos de ejemplo cuando volvemos a Ibiza tras pasar Navidad con la familia. Al despedirnos nos ponemos algo tristes porque lo hemos pasado bien y sabemos que vamos a estar un tiempo sin vernos. Lo único que con la muerte la forma de volver a estar, es recordar. 

Insistimos en que es normal que el tema de la muerte le genere incertidumbre, a todo el mundo le ha pasado. Por eso existen las religiones. Hay personas que creen en la vida eterna «este es un valle de lágrimas y la verdadera vida comienza cuando morimos»  Los Vikingos creían en el Valhalla (el paraíso). Los budistas en la reencarnación, tu conciencia vive diferentes vidas en función de tus acciones puedes ser otra persona o una hormiga. Hay quien cree en los universos paralelos…

Chloe (9 años) no siente angustia, recibe la información cuando su hermana pregunta y parece que las respuestas le valen, no es un tema en el que por el momento quiera profundizar. 

En resumen, en mi opinión cuando somos peques necesitamos realidad pero también esperanza porque al ser una edad en que emocionalmente dependes de tu entorno, en la que tu mente no está preparada para profundos razonamientos, aún no hay un conocimiento y comprensión del mundo, lo mejor es ir poco a poco.  Por supuesto esto es simplemente nuestro enfoque según la forma de ser de mis 3 y lo comparto por si te ayuda. Cada familia obrará en función de como sean, de sus creencias, de sus circunstancias y de la de sus hijos.

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