Ya hemos analizado la operación bikini prácticamente desde todos los ángulos. Hemos tratado de ser objetivas con las imperfecciones, de ser constructivas con las fórmulas para sentirnos mejor en cuanto al físico se refiere. Hemos tratando de dar a conocer nuevos tratamientos de belleza o tratamientos que sin ser nuevos consiguen buenos resultados, siempre poniendo por delante una buena alimentación y ejercicio físico. Hemos hablado del peso, de celulitis y hoy le llega el turno a la flacidez.
A medida que pasan los años la piel pierde firmeza y en algunas zonas podemos llegar incluso a notarla descolgada. Para tratar de solucionarlo, lo primero que debemos hacer es averiguar si la flacidez es muscular, cutánea o ambas. La flacidez cutánea puede estar ocasionada por cambios bruscos de peso, por el envejecimiento o por circunstancias puntuales como el embarazo, que afecta a nivel abdominal. También obedece a causas genéticas, como los síndromes de laxitud cutánea, o ser de carácter constitucional. La flacidez suele afectar principalmente a los brazos, cara interna de los muslos, rodillas, abdomen y glúteos.
Como con cualquier otro problema corporal, para mejorar la flacidez cutánea es necesario acompañar los tratamientos estéticos de una alimentación equilibrada y ejercicio físico, aunque en este caso el ejercicio no nos salva de la flacidez, ya que lo más habitual es que la causa principal sea el envejecimiento sin más.
Existen diferentes tratamientos que se utilizan para luchar contra la flacidez: La mesoterapia una técnica de administración de medicamentos por vía intradérmica (silicio orgánico, ácido hialurónico, o cócteles especiales). La radiofrecuencia un tratamiento basado en la aplicación homogénea de ondas de radiofrecuencia a diferentes profundidades de la dermis donde se contraen los fibroblastos, precursores de la producción de colágeno y elastina. La Electroterapia un sistema de microcorrientes que trabajan no sólo a nivel muscular sino también linfático, circulatorio y dérmico.
En algunas ocasiones se inicia el programa contra la flacidez con una cura vegetal de descamación que se llama Green Peel, y que potencia y acelera el resultado final, con resultados espectaculares en la mayoría de los casos.
Como siempre, la elección de qué técnicas emplear, cómo y cuándo combinarlas, y todos los detalles del tratamiento son personales, y se deciden previo diagnóstico pero a mi particularmente me llama la atención la radiofrecuencia y la Electroterapia de hecho no me importaría nada hacer de conejillo de indias en estos dos y dado que mi flacidez por edad aún no es excesiva comprobar de primera mano si efectivamente noto resultados ^_^ ¿Qué os parecen estas técnicas? ¿Habéis probado alguno de estos tratamientos?
2 comentarios
Celia
De momento jamás he probado nada más allá de las típicas cremas :/ pero aún tengo mucho tiempo jeje
Patricia Fernández
Pues a mi me empieza a picar el gusanillo jajaja