Un tocado aporta un toque elegante y original al look, que además es cómodo y ayuda a recoger el pelo. Las bodas y su planificación son algo a la vez emocionante y agobiante. Las ganas de que todo salga perfecto se mezclan con alegrías y contratiempos provocando una montaña rusa de emociones en los meses anteriores a la ceremonia. Y de entre todas las cosas a planear y decidir (lugar, invitaciones, flores, fecha…) una destaca sobre las demás: el vestuario.
Elegir look no es tarea fácil, ya que en la decisión entran factores como nuestros gustos, nuestro cuerpo, la temporada, las modas o los precios. No solo se trata del vestido, sino también de los zapatos, las joyas, el maquillaje, el peinado y, este año, también el tocado. Los tocados de novia son el accesorio imprescindible para todas aquellas mujeres que quieran dar a su aspecto un toque original, cómodo y moderno.
¿Qué tocado escoger?
Los tocados dan un toque discreto pero elegante, original pero sin ser estrafalario. Elegirlo correctamente es tan importante como el resto del look. Hay muchos estilos de tocado: en forma de tiara fina, con encaje, grandes, pequeños o con pedrería. Pueden incluso personalizarse para que resulten perfectos para la persona que los lleve.
A la hora de ponernos uno u otro modelo, es importante tener en cuenta nuestra anatomía y aspecto pero sobre todo el estilo de nuestro vestido. Si el traje de novia es ya de por sí sobrecargado, o contiene abalorios, es mejor que el tocado sea simple, que adorne pero no distraiga. Si por el contrario hemos optado por un vestido blanco más simple, podemos dejar volar nuestra imaginación con el tocado, que puede ser más elaborado y ornamentado.
Otro factor a tener en cuenta es, como decíamos antes, la temporada o época del año en la que se celebra la boda. Si el festejo es en invierno, podemos apostar más por tocados metalizados o con algún brillo, que creará al instante un aspecto elegante, sobrio y acorde con los colores oscuros que suelen vestirse en las épocas más frías del año. Si por el contrario la boda se celebra en primavera o verano, podemos apostar por un tocado con flores coloridas, que darán alegría y frescor a nuestro vestuario.
Por supuesto, es fundamental sentirnos cómodas con lo que llevemos puesto. Por eso si no somos muy extrovertidas o no nos gusta llamar la atención en demasía -aunque ese día será inevitable-, podemos llevar un tocado discreto, que además nos ayude a recoger el pelo. Si queremos ir a l seguro, podemos combinar el tocado con los pendientes o el collar que llevemos, fijándonos en que tengan el mismo tipo de pedrería o de color, por ejemplo. Existen tiendas que ya ofrecen directamente estos conjuntos.
En definitiva, lo importante es tener en cuenta todo el look para escoger el tocado, y centrar nuestra decisión en algo que nos haga sentir cómodas. Como siempre, podemos ayudarnos de profesionales o personas con experiencia que sepan aconsejarnos sobre cuales nos quedan mejor en cada caso. Por suerte, hay tantas posibilidades de tocados como ideas se nos ocurran, y las tiendas ofrecen auténticas preciosidades.