Cuando la vida ocurre en casa, te das cuentas de las partes que más disfrutas. De aquello que echas en falta. De todas las actividades que puedes hacer. Esta segunda semana para mi ha sido una semana de vaivén, pero si algo tengo claro es que en una situación que nadie ha vivido antes, no debemos disculparnos por sentirnos abrumados. Es normal estar preocupados por nuestros familiares y amigos, por la economía, por el futuro. Son momentos complicados en los que es normal bloquearse. Despertarse sin estar del todo segura si lo que estamos viviendo es un sueño o una peli. Es más, yo diría que si no nos sentimos ni un poquito abrumados en esta situación, tal vez nos hayamos pasado de vueltas con los libros de autoayuda o las cuentas chupiguays del tipo #quererespoder #saldetuzonadeconfort y otros cuentos para niñas y niños.
Cuando la vida se detiene de este modo, tenemos tiempo a repensar nuestra vida personal, profesional. Las empresas tienen la oportunidad de reflexionar sobre las cosas que pueden hacer en remoto, o para desarrollar metodologías y protocolos adecuados para llevarlas a cabo. Incluso para detectar necesidades y desarrollar una nueva línea de negocio. Puede que nuestra mayor esperanza sea que dentro de dos semanas todo vuelva a la normalidad, pero parece que llegue cuando llegue y sea la que sea esa normalidad, después de esta crisis ni nosotras ni nuestra vida será exactamente igual.
A pesar de lo anterior si me sigues en Instagram habrás visto que sigo con buen humor. En mi caso puedo teletrabajar lo que me ayuda enormemente a estar ocupada. El confinamiento ha hecho que pueda hacer más cosas con mis peques en casa al anular todos nuestros planes al aire libre. He recuperado los ratos para dibujar y hacer pequeñas manualidades. He aprovechado para ser más autónoma con la fotografía. Para hacer un listado de cosas pendientes que quiero aprender. El deporte forma parte también de mi día a día. Esta pandemia me ha quitado el gimnasio pero me he montado una nueva rutina.
Una canción puede ser ese elemento necesario para sentirte más optimista, para hacer ejercicio. A mi se me ha cruzado esta canción que consigue por una parte sacarme una sonrisa y por otro hacer ejercicio al intentar bailar su coreografía. Si te animas con los pasos, cuando llegue el final del confinamiento podemos montar una vídeoconferencia para hacer la coreografía todas juntas ¿Te imaginas?. ¡Feliz lunes! ¡Feliz semana! ¡Cuídate mucho!
Un comentario
EDUARDO
Me encanta, Feliz 2020!!!
Saludos desde León (España)!!!