Cala Xuclar es una pequeña cala en el norte de la isla muy cerquita de la conocida cala Xarraca, una calita pequeña con un chiringuito encantador con un gusto excelente por la música (al menos el día que nosotros estuvimos, tendremos que volver para comprobar si es la normalidad) Tumbarse o nadar con el sonido lejano del tango argentino o la música brasileña… fue increíble.
Aunque la cala tiene un arenal imperfecto y la entrada al mar es de piedra si te equipas con escarpines merecerá la pena porque la cantidad y variedad de peces que pudimos ver fue alucinante. Para que te hagas una idea mi hijo mayor estaba jugando en la orilla haciendo una montañita con las piedras y al quitar una piedra para su montaña de repente apareció un pulpo y toda la playa se acercó a ver el hallazgo. Mis peques ya no olvidan que pulpo en inglés se dice octopus (jajaja).
Y si el fondo de cala Xuclar es espectacular si bordeas y subes por la pequeña ladera de la izquierda tendrás la inmensidad para ti sola: agua azul turquesa, fondos nítidos, peces y más peces… un lugar donde el baño se disfruta en cuerpo y alma. Yo me fui de allí con energía para toda la semana.
Una de las cosas que más me está gustando de nuestra nueva vida en Ibiza es este disfrutar de cosas tan sencillas como una árbol con granadas o un ver un pulpo de forma inesperada. Auténtica slow life, al menos en nuestro tiempo de ocio. ¡Feliz viernes!