Ser un padre implicado en nuestros tiempos no significa ser el cabeza de familia, no significa que la mujer tenga que programar el parto y pasar un muy mal rato ella y su hijo para que el padre esté presente, no significa no dar lactancia materna para que el padre pueda dar algún biberón de vez en cuando al recién nacido. Ser un padre implicado significa corresponsabilizarse en todas aquellas tareas que pueden compartirse: menos parir y amamantar, todas las demás.
Sin embargo en esas tareas también pueden participar informándose junto con su pareja antes del nacimiento del bebé para no ser un estorbo o un obstáculo en la lucha por un parto respetado, sino un apoyo y un valedor de los derechos de su pareja. Lo mismo con la lactancia materna para no obstaculizar con sus dudas la alimentación de los pequeños y animar y apoyar en momentos de cansancio.
Los niños crecen y un padre implicado será aquel que los acompañe del mismo modo que una madre en todas las tareas relativas a su educación y su cuidado. El parque, las actividades extraescolares, las reuniones del colegio, los grupos de whats app, los deberes, las revisiones médicas etc. forman parte de la vida de los padres implicados y sin embargo esos nunca se llamaría a si mismos cabeza de familia.
Los hombres que comparten la responsabilidad de la crianza siguen siendo poco numerosos (eufemismo) y sin embargo en algunos aspectos siguen siendo considerados los responsables familiares ¿curioso verdad? Como anécdota, cuando hace varias semanas rellené la matrícula del instituto de mi hijo mayor hubo un dato de los que solicitaba el centro que me sorprendió: Nombre del Cabeza de familia.
La expresión cabeza de familia es un término machista y desfasado, que otorga el poder de la unidad familiar al jefe de Familia, el hombre de la casa, que trabaja y lleva su salario al hogar para mantener a su familia (esposa e hijos). Me pregunto cómo se puede utilizar en estos tiempos el término cabeza de familia en un impreso de un centro educativo público que será el encargado de la educación de los menores en un contexto de socialización. Con lo sencillo que sería cambiar ese termino por el de responsable principal del menor. Para mi no es admisible que un centro educativo maneje esta terminología si aspira a educar a sus estudiantes en igualdad, o al menos a no deseducar. Porque se suele decir que los profesores o las instituciones no tienen que educar a sus alumnos, que ese es un papel de sus padres y sus madres, pero se les olvida a quienes enarbolan ese argumento que el centro educativo es el lugar donde los estudiantes ponen en común sus experiencias y formas de hacer y pensar; el centro educativo es una parte fundamental de la educación en colectividad y esa educación debe ocurrir bajo la atenta mirada del guía que les acompaña en cada materia, es decir, el profesor.
Si queremos una sociedad donde niños y niñas tengan los mismos derechos y oportunidades, si queremos evitar la agresividad y el machismo que cualquiera que pase un rato en un parque observa en niños y adultos, los centros educativos deben ser lugares de referencia para los estudiantes y no admitir textos, expresiones o actitudes machistas.
Por supuesto, en el espacio a rellenar tras la leyenda «cabeza de familia» puse mi nombre, veremos a quien le suena el teléfono si hay necesidad.
6 comentarios
Miri_Asturien
No cambio ni una coma. Parece que los que pensamos como tu somos una minoría y que hay que seguir lar normas dictadas aunque en los tiempos que corren no tengan ni pies ni cabeza.
ana
se puede decir mas alto, pero no mas claro!!!!!
Isabel
cuanto más te leo más me gustas (suena hasta a slogan. bien dicho. hace falta más gente como tú que lo diga tan bien y muy alto
Patricia Fernández
jajaja muchas gracias Isabel
Paloma
¿En serio? ¿Cabeza de familia a estas alturas? pfffff
Y yo que pensaba que habíamos abolido esa expresión, junto con la de poner en la profesión de mamá «sus labores»…
Estupendo artículo, suscribo cada palabra.
Flac_k
A mi también me sorprendió cuando tuve mi boda por lo civil (en Colombia), pensé que eso ya no se usaba y NO me dejaron poner mi nombre como cabeza de familia, así que por un lado tenemos igualdad pero el estado insiste en la continuidad de la sociedad machista.
Saludos 😉