La receta de hoy es de esas recetas sencillas que están buenísimas aunque el aspecto de las fotos no sea increíblemente apetecible. Se trata de champiñones al ajillo picantes, una receta que podrás utilizar tal cual para una cena por ejemplo o para hacer una tapa que acompañe a otras. Lo ideal hubiera sido haberla presentado en una cazuela de barro pero me he quedado sin ninguna. Aunque lo realmente interesante de esta receta es la salsa ideal para acompañar otros platos. Si me sigues en Instagram habrás visto no hace mucho mi tupper de macarrones con esta salsa y queso parmesano ¡están brutalmente ricos! Pruébala y me lo cuentas por aquí o en redes.
Ingredientes: Medio bolw de aceite (no como en la foto un bolw de verdad) unos 150 ml Un chorro de vino tinto del que te guste beber (unos 100ml) 3 dientes de ajo muy picados. Medio bol de agua, una cucharada sopera de harina , un par de guindillas y una bandeja de champiñones.
Preparación: Pon el aceite en una sartén a fuego suave, añade el vino, el ajo muy picado y las guindillas deja calentando a fuego suave mientras diluyes la cucharada de harina y el agua fría. Añádelo a la sartén y no dejes de remover dejándolo calentar unos 5 minutos. Verás como la salsa se va espesando y ¡Cómo huele! Añade los champiñones que tendrás limpios y preparados y déjalos cocer durante 10 minutos moviéndolos de vez en cuando y dándoles la vuelta. Acuérdate de echarles sal cuando los añades y tras lo 10 minutos cociendo apaga el fuego y déjalos reposar al menos otros 5 minutos. ¡Ya están listos! Ahora ¡qué aproveche!
La salsa que sobre como te decía al principio va genial con la pasta, así que si solo te sobra la salsa no la tires si comes de tuper como yo ya tienes otra comida muy rica medio hecha. También va genial con unas patatas fritas por ejemplo. ¡Feliz viernes!