Descubrí esta técnica estando embarazada de Ariadna. Casi al final del embarazo y después de dar a luz, tenía las piernas y sobre todo los pies y los tobillos súper hinchados y por una amiga descubrí como aliviar y eliminar los edemas gracias al drenaje linfático.
Hace unos días estaba escuchando el posdcast de Estela en Onda Cero y caí en la cuenta que aún no te había hablado de ello. Aunque creo que es un término conocido, tal vez te ocurra como a mi entonces y no conozcas las bondades de esta técnica para aliviar la inflamación y la retención de líquidos, estés o no embarazada.
El drenaje linfático es una técnica manual de evacuar los líquidos excedentes y los desechos metabólicos por las vías linfáticas, es un sistema que se emplea mucho en estética, las maniobras son muy lentas y suaves. Es un trabajo manual que se realiza en seco, sin productos ya que en la eliminación de estos líquidos solo actúan las manos. Se realiza en diferentes partes del cuerpo, allí donde exista la inflamación y con un estímulo de los ganglios.
Se recomienda ante cualquier disminución o obstrucción de la circulación de retorno, las aplicaciones son muchísimas no solo en el campo de la estética también se usa en rehabilitación, y, cada vez más como tratamiento antiestrés.
Los casos mas frecuentes son los edemas de la piernas (piernas hinchadas), en el embarazo, en tratamientos postoperatorios, es frecuente que se recomiende en el postoperatorio de las cirugías estéticas como por ejemplo en la liposucción.
Es una técnica no dolorosa, suave, muy relajante y aunque lo conozcamos popularmente como masajes de drenaje linfático Estela me ha explicado que no es lo mismo que un masaje, ya que es una técnica que se aplica en la parte mas superficial. Existen diferentes tipos de drenaje está la escuela de Vodder, el método leduc… Este último apoyado por la demostración empírica de su eficacia es quizá el que mas garantías tiene ¿Habías oído hablar de esta técnica? ¿la has probado?
2 comentarios
M Angeles Guerra
Sí lo conocía, pero nunca lo he probado.
Besitos
Patricia Fernández
Para mí en su día fue un gran alivio alucinaba viendo cómo me iban deshinchando los pies y los tobillos 🙂