Busca y encuentra cada día algo que te haga feliz.
Me encantan las personas alegres que mas allá de las circunstancias ven la vida desde una perspectiva optimista. El vaso siempre está medio lleno, tienen anécdotas divertidas, hablan de los demás en positivo, son personas activas que tienen hobbies, planes, proyectos, su mundo es un lugar agradable donde lo negativo ocupa un puesto secundario en su vida y en su conversación.
Me gustan las personas que son francas y claras que no se andan con historias, si quieren algo lo piden directamente, no dan vueltas, ni rodeos, ni te marean en conversaciones vacías de contenido. No consideran el intercambio de impresiones como un enfrentamiento o una discusión. Son reflexivas, están abiertas a las opiniones ajenas. Practican la escucha activa y ven la vida como un camino de continuo desarrollo, porque a cualquier edad la vida puede ser fantástica pero hay que tener voluntad para que disfrutarla dependa de uno mismo.
Yo misma trato de ser una de esas personas y de transmitírselo a mis hijos. Quiero enseñarles con mi ejemplo que deben ser reflexivos, positivos y deben ver la vida con optimismo. Que no se debe perder mucho tiempo con lamentaciones, hay cosas que salen bien y cosas que salen mal y tras un análisis hay que mirar hacia delante. Quiero que sean capaces entender y expresar de manera equilibrada sus emociones, que sepan analizar el origen de aquello que les perturba porque quien sabe detectar fácilmente un problema encuentra rápidamente una solución.
Quiero que sean empáticos y al mismo tiempo que aprenden a rodearse de buena gente. Quiero que no se asusten por el futuro porque lo van a construir e ir modelando con su esfuerzo.
Aunque la vida no es un camino de rosas estoy convencida de que todos los días podemos encontrar momentos felices. Hay que tener la firme voluntad de buscarlos, porque para mi la felicidad es algo que construimos cada uno de nosotros momento a momento.
4 comentarios
Rocio
Supongo que todos nos proponemos eso cada mañana.aunque reconozco que no es fácil, porque hay ciertas cosas que nos vienen «de serie».la infancia nos marca de manera especial,por ejemplo,y a pesar de haber vivido las mismas situaciones, dentrei de una familia,cada miembro responde a ellas de una manera distinta.
Los niños son optimistas por naturaleza,cada sorpresa es una fiesta y un subidón y a mi me gustaría que mi hijo conservase esa ilusión y esa alegría el mayor tiempo posible .trato de emocionarlo con la cosa más simple, descubrirle libros,cuenta cuentos,lugares,de que su cumpleaños sea especial… Y sobre todo, insisto mucho para que desarrolle una fuerte empatia y valore la suerte que tiene.
En mi caso personal,tiendo a ver el lado negativo de todo,;) y eso no me hace peor persona, convivo con un hombre que es justo lo contrario !!!
Pero si es cierto que la vida es mucho mas fácil para los optimistas y quiero que mi hijo sea uno de vosotros.
Un beso
Rocio
Patricia Fernández
No se trata de ser ni mejor ni peor persona por ver el vaso medio vacío ¡faltaría mas! El objetivo del post era reflexionar sobre como somos o como nos comportamos. Porque es muy fácil vivir ahogándose constantemente en un vaso de agua o incluso cuando se tienen problemas graves no encontrar la forma de salir de una espiral de «pobrecita yo» pero solo tenemos una vida, los días pasan y cuando echemos la vista atrás no nos gustará ver que no la hemos intentado vivir intensamente. Además para quienes nos rodean tener a alguien «que nunca se queja» (este tipo de personas no suelen darse cuenta de su discurso) pero para quien todo en la vida es negativo y cuando les das opciones nunca hay solución es muy agotador. Por eso el ejercicio «busca y encuentra cada día algo que te haga feliz» de este modo poco a poco aprendemos a ver el vaso medio lleno y a enlazar «problema/solución» Por cierto ¡Gracias por el comentario! 😉
ANONIMO
Me han encantado tus reflexiones, y me han hecho reflexionar a mi.
Gracias
Patricia Fernández
Me alegro! 🙂