No es un secreto que en este blog tratamos de animaros a sacar el máximo partido a cada una de vuestras prendas de ropa. En la sección looks os muestro como me visto en mi día a día y aunque evidentemente trato de no repetir demasiado para no aburriros, me gusta transmitir la filosofía de que la novedad no es el único camino para divertirse con la moda.
Esa falda que nos hubiera gustado poner en invierno sin medias pero que obviamente no hemos hecho para no morir congeladas, es perfecta para rescatarla cuando suben las temperaturas. Digan lo que digan, o vamos en limusina de casa al trabajo y del trabajo a casa o en mi opinión es absurdo ir sin medias en invierno como lo es llevar medias color de pierna de abuela en verano para estilizarnos.
Un vestido de verano puede ser una falda cuando los termómetros caen.
Casi cualquier short puede resistir el cambio de armario combinándolo con o sin medias, con jersey grueso, camisa o camiseta.
Esas cosas tan obvias muchas veces se nos olvidan y por eso me apetecía poner algunos de mis propios ejemplos por si os pueden servir para rescatar alguna de vuestras prendas. No se trata de mis looks favoritos, simplemente son una muestras de como he ido utilizando las mismas prendas en diferentes estaciones, seguramente habrá mas ejemplos pero estos son los que he recordado ¿Qué os parece, maximizamos nuestros armarios?
4 comentarios
Lorena
Adoro las falditas de colegiala!!! Aunque para invierno. En verano prefiero colores vivos
En mi blog, es protagonista del estilismo es el color naranja. ¡Llega la butanera! ;))
Patricia Fernández
A mi me apetecía tanto ponerla sin medias que creo que mi estación favorita para llevarla es la primavera avanzada y el otoño, supongo que tendrá que ver con los buenos recuerdos que me trae el mes de mayo-junio en mi niñez (cuando en el cole decíamos adios a los leotardos) jajaja
Silvia
Me encantan estos posts, ya que nos dan nuevas ideas para aprovechar las prendas.
Yo ya no hago cambio de temporada en los armarios, dejo la misma ropa, los jerséis de lana se quedan al fondo y la puerta de los abrigos no la abro hasta el otoño. El resto de la ropa se puede reutilizar de modo que se rentabiliza mucho más. Es un pensamiento muy ecológico. En el mundo real la ropa se compra para usarla muchas veces.
Biquiños.
Patricia Fernández
Me alegro Silvia y por supuesto toda la razón 🙂