Hace varias semanas pasé por delante de un centro de bronceado con rayos UVA y me sorprendí un montón viendo la cantidad de gente que esperaba para entrar en las cabinas, la cola llegaba hasta la calle. Al poco tiempo alguien muy cercano me comentó su intención de darse unas sesiones de lámpara para coger algo de tono, ya que en unos días tenía una boda. Evidentemente traté de que cambiara de idea porque (al igual que pasa con el tabaco) está mas que demostrado que darse sesiones de rayos UVA implica comprar boletos para desarrollar un cáncer, puede sonar drástico pero es una realidad.
Está claro que en general nos gusta lucir una piel bronceada, pero hoy en día existen multitud de fórmulas para poder hacerlo sin poner en riesgo nuestra salud: Cremas autobronceadoras, maquillaje de cuerpo y la técnica de la que me gustaría hablaros hoy: el bronceado con aerógrafo.
No sé si muchas lo habréis probado, el bronceado con aerógrafo es una solución y una alternativa perfecta a las sesiones de rayos UVA. Normalmente la mayoría se da estas sesiones por un evento o porque no quieren ir blancas a la playa (un contrasentido que yo nunca entenderé pero por supuesto respetable). El tratamiento consiste en rociar el cuerpo y/o el rostro con un producto autobronceador. Se espera hasta que seque y normalmente se realiza una segunda aplicación. El color tarda en subir unas 6 horas y dura de 4 a 7 días, tiempo mas que suficiente para lucir bronceadas en ese evento especial o para haber cogido un tono natural tras varios paseos por la playa.
Lo bonito del bronceado con aerógrafo es subir uno o dos tonos máximo respecto a nuestro color de piel, de ese modo el resultado es natural y nadie sabrá el origen de nuestro bronceado. El tratamiento se realiza de pie y quizás lo mas pesado de esta técnica es estar de pie sin moverse con el cuello recto y con los brazos ligeramente abiertos para no hacer marcas durante los 10 minutos que tarda en secar. Lo ideal sería hacer una exfoliación uno o dos días antes para tener la piel preparada y por supuesto hacerlo en un sitio de confianza donde sepáis que os lo van a hacer bien.
¿Qué os parece esta técnica, la habéis probado?
2 comentarios
Lorena
Pues nunca lo he probado, la verdad! Pero prefiero el solecito o maquillaje, en todo caso.
Patricia Fernández
No es excluyente, desde mi punto de vista es la alternativa perfecta para tener color para esa cita especial o para la gente que no quiere ir a la playa blanquita de una forma segura 🙂