Todas las semanas disfrutamos de una jornada de huerta con los peques, ya os he hablado de esta afición varias veces y hoy me gustaría compartir con vosotras nuestros avances para que veáis lo divertido que puede llegar a ser. La semana pasada estuvimos aprendiendo como poner los palos a los tomates y atar las ramas a los palos para guiar a la planta del tomate y ayudarla a que no ceda y se ropa. Además seguimos controlando sus ramas, podándolas y quitándoles los chupones, es decir, eliminando las ramas que salen en las intersecciones de la rama principal y el brazo de la tomatera.
Esto se hace para que la planta no pierda fuelle en sacar tantas ramas adelante y se concentre en dar tomates hermosos. Según la teoría la poda de las tomateras es algo fundamental para la salud de la planta y para asegurarnos una buena cosecha de tomates grandes y jugosos. Otra parte fundamental es el agua, regarlos adecuadamente y controlar que la tierra no esté seca. Si os fijáis en las plantas y las comparáis con las fotos del post anterior veréis cuanto han crecido en pocas semanas.
Mientras íbamos atando las plantas, las mas pequeñas se dedicaron a recolectar frambuesas, se lo pasan en grande haciéndolo, a mi me encanta escucharlas: «este no, que no es rojo» «este lo dejamos para mañana» «ahí hay uno, ¡otro!» y así van cogiendo todas las que están maduras las meten en el bote que les preparo con agua y en un momento han desaparecido todas las frambuesas. Desde luego no hace falta insistirles para que coman fruta.
¿Qué os parece? ¿Os gusta esta propuesta de ocio para niños? Por supuesto si hay alguna experta hortelana en la sala que no dude en compartir sus conocimientos en los comentarios.
4 comentarios
Begoña
Divertido y constructivo para los niños y niñas, muy buena iniciativa. Eso sí, al regar las plantas de tomate mejor hacerlo en la base evitando mojar las ramas, para no facilitar la aparición de enfermedades causadas por hongos…
Patricia Fernández
Gracias Begoña! Tip anotado 😉
lorena
Un huertecito es la mejor forma de pasar un rato relajado y divertido en familia, además de acercarse a la naturaleza. Un besote.
Patricia Fernández
La verdad es que es súper recomendable 🙂