He tenido la oportunidad de descubrir de la mano de L’Oréal París la técnica de maquillaje profesional contouring. Estoy segura que muchas habréis oído hablar de ella, en mi caso no estaba muy segura si yo misma sería capaz de aprender a maquillarme realzando e iluminando mi rostro de forma sencilla y con un resultado natural, una vez utilizado el kit infalible sculpt tengo claro que no solo yo ¡todas podemos hacerlo!
La técnica de maquillaje contuoring permite aprender como maquillarse bien jugando con las luces y sombrar de tu rostro para esculpirlo, destacando o disimulando diferentes aspectos, uno de los grandes secretos de maquillaje. Es un maquillaje de día que dura intacto durante muchas horas, se puede aplicar directamente con los dedos o con brochas de maquillaje ya que la textura tanto de la base de maquillaje como del colorete es cremosa. Lo principal desde mi punto de vista es que es muy fácil y rápido de usar en tres sencillos pasos estaremos maquilladas con un resultado realmente bueno.
Esta soy yo sin maquillaje supongo que no te sorprenderás, el hashtag #natural abunda en mi cuenta de Instagram. Me aplico la base Pre-Contour Infalible Sculpt para conseguir una piel uniforme, me pongo un poquito en la mano y con la brocha la voy extendiendo para conseguir una piel luminosa, lisa y sin imperfecciones. Tiene una textura muy ligera aún así intento no aplicarme demasiada cantidad para que el resultado sea lo mas natural posible.
Ahora esculpimos las facciones con la paleta de polvo compacto en dos tonos Infalible Sculpt Contour Palette, como decía su textura es cremosa y verás que en cuanto los difuminemos se funden con la base. Con el oscuro esculpes tu rostro y con el tono claro realzas tus facciones. Yo he utilizado el tono oscuro en la linea de la mandíbula porque he descubierto que de ese modo logramos un efecto óptico que disimula la falta de firmeza que se pueda tener en esa zona, también sirve para dulcificar, y bajo el labio he utilizado el tono claro.
También he aplicado el tono oscuro justo en la raya que se dibuja en la cara al poner morritos y sobre el pómulo he aplicado el tono claro. En la parte superior de la frente también he aplicado el tono oscuro y en el centro el tono claro para conseguir ahí un punto de luz. Una vez aplicados los diferentes tonos lo difuminamos bien hacia los extremos.
El último paso de la técnica de contouring consiste en fijar el color con el colorete Contour Infalible Sculpt. El kit de colorete tiene tres tonos, con el tono claro he iluminado la ceja y la parte superior del pómulo.
Ahora mezclo los tres tonos de colorete y lo aplico en el pómulo haciendo una mueca de sonrisa para ruborizar las mejillas y conseguir un resultado luminoso y natural. Un truco que he aprendido es que mezclando los tres tonos de colorete conseguimos un efecto cara saludable.