Luces de colores, abetos, muñecos de nieve, estrellas inundan las calles, eso significa que la Navidad está cerca. ¡Me encanta la Navidad! aunque no como una fecha religiosa, ya sabes que me declaro abierta y profundamente atea. Mi paso por un colegio de monjas y la vida, me ha hecho sentir las religiones -en plural- como uno de los males de nuestro tiempo, o de todos los tiempos. Una forma mas de subyugar y dominar a grupos de personas, de privarles de voluntad amenazando o premiando con premios y castigos a favor o en contra de una vida (eterna) mejor. Se que es un tema delicado y no es mi intención molestar a nadie, todos somos libres de vivir y entender la vida y la religión como nos parezca, simplemente comparto mi punto de vista.
Para mi con la religión pasa un poco como con la educación: lejos de creer en el hombre y en la mujer, de celebrar la bondad por la bondad que está en todos nosotros o promover un código de conducta sin chantajes, ya sabéis eso de «no hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan a ti» no por miedo al fuego eterno sino porque es lo correcto. Relega a las personas a un segundo plano y resta importancia a nuestros actos, dándoles un valor secundario ya que para la religión cristiana estos actos solo se hacen para ofender o venerar a un ser superior.
Según mi forma de entender la vida, la Navidad puede ser lo que cada uno de nosotros quiera que sea: Solsticio de invierno, celebración religiosa, fiesta del consumo o como es para mi una época de introspección y de familia.
A mi me encanta recordar las navidades pasadas, disfrutar de las presentes y sentir que aquello que hacemos hoy serán los recuerdos de mis hijos cuando ellos sean mayores. Una fiesta en la que celebramos todo lo bueno de nuestras vidas, conscientes de que la perfección no existe y que en nuestra imperfección debemos ser capaces de ser felices cada día. Una fiesta de proyectos, de planear que cosas nos gustaría que sucediesen en el nuevo año y trabajar para conseguir que ocurran.
La Navidad es un momento perfecto para hacer planes a corto plazo e integrar a nuestros hijos en ellos, de darles espacio para que ellos valoren y expresen también su vida y sus proyectos. Una época para escuchar, pensar, razonar, entender…
El día que descubrí que la Navidad significaba todo eso para mi, volví a disfrutar de esta época del año que durante mucho tiempo viví vacía de contenido. Si tu estás en ese momento ¡busca tu Navidad! Hay fechas marcadas en el calendario que son estupendas oportunidades para celebrar la vida ¡Feliz Navidad!
9 comentarios
Rocio
Estoy de acuerdo con tu reflexión.En todos los aspectos.De hecho, he mantenido a mi hijo tan al margen de la religión que cada vez que oye la palabra Cristo o Santo o ve un niño vestido de comunión, mi explicación le abre los ojos como platos.En mi casa la Navidad no tiene nada ver con la religión.
De hecho, fue la religión la que se adueñó del solsticio de invierno para celebrar el nacimiento de Cristo.
Es más, los Reyes por nuestro árbol pasan de soslayo, el que de verdad es recibido con la ilusión brillando en los ojos al acostarse es el señor Papá Noel,
Siempre me ha gustado la Navidad, a pesar de llevar 20 años trabajando en comercio con la esclavitud que eso implica en estas fechas,. «Gracias´´ a la crisis, el consumo masivo y estúpido de estas fechas ha decaído bastante y tenemos horarios más flexibles para disfrutarlas.
El otro día, mi hijo estaba rodeado de catálogos de juguetes.Escogió tres (uno para cada casa donde va a tener regalo la mañana de Navidad) y yo le dije que« se pidiese alguno´´ más por si acaso.Me miró muy serio y me dijo -No, quiero eses tres y si pido alguno más tal vez no me traiga ninguno de los que de verdad me gustan.Cerró el catálogo y escribió su carta con mi ayuda.
Odio eses contenedores post día de Navidad a rebosar de embalajes .Juguetes que a los que a veces, ni siquiera dedican más de una mirada.
La Navidad es dedicarles tiempo, llevarles a lugares geniales (nosotros vamos a Perlim, un sitio precioso en Portugal donde montan un escenario Navideño aprovechando un monte con un castillo, te recomiendo ir, no es un parque de atracciones convencional, es como un teatro viviente), montar el árbol, hacer algún adorno,reunirse con la familia …
Bueno, no me enrrollo más que aún nos queda un mes!
Patricia Fernández
¡Muchas gracias por la recomendación Rocío! Me encanta lo que he visto, la verdad es que nunca había oído hablar de Perlim. Si conoces bien esa zona y no te cortes en recomendarnos sitios chulos jajaja 🙂 Me alegro que te haya gustado el post.
ana
YO de acuerdo contigo en lo de la religión, me parece una secta, cada dia me parece todo mas absurdo y yo tb soy atea, ni bautizos,no comuniones ni nada.
De la navidad no me he enamorado aun, no me encanta, me pone triste y si no es por los niños,creo que no montaria árbol ni nada, es mas sueño con irme a un lugar de playa y volver el 7 de enero jajaja
un beso enorme desde vigo .
Patricia Fernández
Gracias Ana! oye pues puede ser un plan estupendo! Navidad al sol cada uno puede crear sus tradiciones 😉 A veces para superar tristezas ayuda pensar en lo que tenemos en lugar de en lo que nos falta…
Itziar
Gracias por tus reflexiones y por hacernos pensar.
Estoy 100% de acuerdo contigo.
sisilalala
thanks for your sharing, really love your post!
Flac_k
Me encantó tu concepto de Navidad. Yo sigo en el proceso de hallar una religión para mi, más por busca de espiritualidad, de bondad y equilibrio con el mundo. También vengo de una educación religiosa con monjas y una formación católica en mi casa y he comprobado que ya no creo en la mayoría de sus conceptos. Sigo en mi búsqueda.
Disfruto la Navidad como una época de fiesta y de momentos en familia, pero tu la has llevado a otro nivel integrando a tus hijos y planteando metas para el futuro. Suuuuuuper!!!
Un abrazo.
Patricia Fernández
Gracias me alegra que te haya gustado. Mi punto de vista es que la bondad o el equilibrio no tienen porqué estar ligados a ninguna religión 🙂