Planes con niños: Observar la naturaleza

Hay una combinación fantástica para los niños que nunca falla: familia y naturaleza. A veces los padres estamos preocupados por ofrecer actividades estimulantes a los niños y olvidamos que la principal actividad de la que los niños disfrutan sobre todo cuando son pequeños es de nuestra compañía y de nuestra atención sin interrupciones.

Un paseo por una zona verde de nuestro entorno nos puede servir para disfrutar en familia. Podemos recoger flores silvestres para los jarrones de casa, observar los pájaros, lagartijas, entusiasmarnos con caballos, ovejas y demás vecinos del lugar… y todo eso nos llevará a disfrutar de conversaciones con nuestros hijos que nos acerca y nos ayuda al conocimiento mutuo. Seguro que juntos descubrimos cosas que nos trasladan a nuestra propia infancia. En esta época del año, por ejemplo, empiezan a verse fresas silvestres -miruéndanos- que aparecen en los caminos, al menos en Asturias, como por arte de magia. Seguro que en cada zona descubriremos diferentes cosas que nos traen buenos recuerdos que podemos compartir con nuestros hijos y que puede que formen parte de sus futuros buenos recuerdos.

Si los niños tienen hermanos este tipo de actividades tranquilas, les acercan, ayudan a no competir entre ellos por la atención de sus padres, a escuchar, a encontrar complicidades, en definitiva a conocerse en profundidad.

Incluso para los padres nos sirve para estrechar lazos con ellos, para comprender como piensan, lo que sienten y contagiarnos de su forma de ver el mundo, de su generosidad, de la empatía, de su entusiasmo.

Si este fin de semana no tienes muy claro que hacer, tal vez un paseo por una zona verde de tu entorno sea el plan perfecto, tú decides si terminas o no el paseo con un picnic ¡Nosotros somos fans!