Un vestido, 6 looks

Este vestido me lo he puesto en las 4 estaciones del año en multitud de ocasiones. Muchas veces tal cual y otras muchas en su versión de falda midi. Puede que mi favorita de las 6 combinaciones sea con bailarinas de leopardo, jersey negro y bolso de abalorios y las últimas. Como puedes ver cuando una prenda me gusta la aprovecho al máximo. No me importa en absoluto repetir y repetir y repetir.

Aunque siempre he tenido muy claro que el estilo, la confianza en una misma o como quieras llamarlo, no lo da ninguna prenda y mucho menos ninguna marca. Desde que Internet nos dio la oportunidad de salir de la tiranía de la revistas de moda y ver más allá de lo que las grandes cabeceras proponían me he convencido aún más. Supongo que con los años también ganamos en confianza y seguridad en nosotras mismas. Aquello que en la adolescencia nos acomplejaba al cabo de tiempo son anécdotas de lo más divertido.  

Lo que también me doy cuenta al ver las fotos (y espero que tu también lo percibas) es la inmensa diferencia que hay entre disparar con una reflex normalita o con una cámara profesional con un objetivo aceptable. La luminosidad, la nitidez cambian totalmente. Tenlo en cuenta cuando compares tus fotos de redes sociales con las de tu influencers de cabecera. Aunque la mirada, la creatividad, los programas de edición actuales y el gusto puedan suponer una mejora considerable si no dispones de un equipo profesional es complicadísimo en estos tiempos hacer fotografía decente para un blog o incluso para redes sociales. 

Todo ha evolucionado tanto desde el 2006 hasta ahora, al principio la calidad fotográfica era lo de menos. En fin, pronto te ensañaré una séptima versión, ¿adivinas como será la combinación? ¡Feliz viernes!