Conociendo Asturias: Cascadas de Oneta

Tan cerca, tan accesible y tan desconocida hasta ahora para mi, la ruta de las cascadas de Oneta es sin lugar a dudas un plan perfecto para realizar con niños de cualquier edad, casi en cualquier época del año. Situadas en el concejo de Villayón el último tramo del trayecto en coche auguraba lo que iba a ser todo un descubrimiento; si me sigues en Instagram recordarás esta foto que sin necesidad de filtros transmite lo imponente del paisaje.

Se trata como digo de una ruta fácil de hacer, de una hora de duración aproximadamente (quizás algo menos, son 2 km en total ida y vuelta) y donde el sonido del agua nos acompañará prácticamente todo el camino. Comienza en el pueblo de Oneta el cual debemos atravesar para acceder al sendero donde comienza  la ruta y que está muy bien señalizado.

Yo diría que la mayor característica de esta ruta es la vegetación y el sonido del agua junto con el molino restaurado que veremos al llegar a la primera cascada (también conocida como la Firbia). Por otro lado ese fue el lugar que elegimos para hacer nuestro picnic, y no pudo ser mejor, los peques lo pasaron bomba y para mi fue tan evocador que llevo en modo Zen desde entonces.

Como dato de interés el pueblo de Oneta es muy pequeñito, únicamente dispone de un bar, así que es útil llevar el picnic completo si queréis pasar el día por allí.  La ruta de las cascadas de Oneta ha sido todo un descubrimiento, si conoces rutas en Asturias bonitas y sencillas ¡no dudes en compartirlas en los comentarios!

{Enlaces de interés: Cascadas de Oneta: Como llegar}