Otra forma de viajar: intercambio de casa

Como sabes si no te has perdido ningún de los artículos de estos meses o  me sigues en Instagram o en Twitter, este verano hemos vuelto a irnos de vacaciones a nuestra isla favorita: Ibiza. Hemos pasado casi 3 semanas disfrutando de la Ibiza familiar que tanto nos gusta, de sus calas, de sus pueblos blancos y de las cosas que cada año nos quedan por descubrir.

Por nuestra forma de vivir las vacaciones familiares siempre nos hemos alojado en apartahoteles, en diferentes apartamentos de Airbnb  y este año hemos dado un paso más y nos hemos animado a hacer  un intercambio de casa.

Hacer un intercambio de casa significa que tu le alquilas tu casa a una familia y esa misma familia te la alquila a ti pero sin que haya ningún intercambio económico. Se trata de unas vacaciones diferentes, una forma estupenda para optimizar nuestros recursos, además de otra manera de viajar con mayores comodidades y de integrarte en la vida del lugar de vacaciones. Un concepto del que yo me declaro fan porque es un modo de economía colaborativa de la que podemos disfrutar gracias a la tecnología.

¿Cómo funciona?

Lo primero que tienes que hacer es registrarte en una web de intercambio de casa, nosotros nos registramos en intercambiocasas.com Tiene una cuota anual de 130 euros pero suele tener ofertas para registrarse, lo he mirado y ahora tienen una para registrarse por 65 euros.

Necesitas hacer una presentación adecuada con la foto y descripción de los miembros de la casa, fotos de tu casa, con las explicaciones oportunas: si permites o no mascotas, si quieres intercambiar también los coches, atracciones de la zona… las fechas y lugares con los que quieres intercambiar etc. La inscripción te va llevando a rellenar todos los campos para que tu perfil quede claro. Cuanto mas claro y definido esté tu perfil mas sencillo será lograr un intercambio de casa.

Una vez tienes el registro hecho puedes empezar a enviar peticiones de intercambio en aquellos destinos que te interesan y recibir peticiones de viajeros que quieren visitar tu lugar de residencia.

La confianza es la clave para poder disfrutar de un intercambio de casa, una vez tienes una petición de intercambio que te interesa, hablar con los dueños de las casa con la que vas a intercambiar, seguirse mutuamente en redes sociales, leer las reseñas de otros intercambios que hayan hecho, logra esa confianza.

Muchas de las casas de intercambio son por lo general casas familiares pertenecientes a familias con niños, casas completamente equipadas, situadas en zonas donde se vive todo el año. Las fotos que ilustran este artículo pertenecen a la casa con la que nosotros intercambiamos este año en Ibiza, una vivienda unifamiliar con piscina privada, 3 habitaciones, 3 cuartos de baño y un porche. Una casa vivida con juguetes para los niños en la que cada mañana recibíamos el periódico local.

Al intercambiar tu casa te esfuerzas porque luzca de la mejor manera posible, dejando espacio para que tus huéspedes puedan colocar cómodamente sus cosas, preparando las camas, dándoles la bienvenida con algún obsequio: unos dulces, alguna bebida típicas del lugar. También es buena idea preparar un kit básico de bienvenida: una botella de agua, leche, fruta… cuando llegas de viaje son cosas que agradeces. Y por supuesto ya que conocemos bien el lugar donde vivimos, es estupendo dejar recomendaciones de nuestros sitios favoritos y notas de nuestra casa: como funcionan los electrodomésticos, direcciones útiles, normas claras (por ejemplo no se fuma dentro de casa, etc.).

Al irte te esmeras en dejar la casa como la has encontrado y tus anfitriones hacen lo mismo en tu casa, al menos esta ha sido nuestra experiencia, y lo que hemos leído antes de animarnos a hacerlo nosotros sule ir en este mismo sentido. Espero que este sea el primero de muchos intercambios, vamos un poco justos de tiempo pero sería fantástico poder visitar alguna ciudad europea en navidad. Cualquier duda que puedas tener ¡encantada de contestarte en los comentarios!