Ultimamente me he aficionado los fulares extra largos, son perfectos salir a pasear a media tarde llevándolos alrededor del cuello y usarlos después cuando refresca puestos como una capa o como un poncho. Son tan confortables como cuando estás en casa calentita envuelta con la manta del sofá, y pensar el revuelo que causaron los escaparatistas de … Continúa leyendo