Cada año al empezar el colegio me asaltan un montón de dudas sobre si la educación que le ofrezco a mis hijos se acerca o no a nuestras expectativas. Si el colegio al que les llevo cumple con los criterios de calidad que como padres deseamos para nuestros hijos. Seguramente a muchas de vosotras os ocurrirá lo mismo y supongo que para responder a esta pregunta lo primero que cualquier padre o madre debe hacer es mirar hacia dentro y saber que espera de la escolarización de sus hijos. Esta misma pregunta se la podría hacer el resto de la comunidad educativa: profesores y gestores, para determinar si el colegio (su colegio, nuestro colegio) cumple con las necesidades que los niños necesitan satisfacer.
Personalmente espero que mis hijos vayan contentos al colegio porque es un lugar donde estar con otros niños y adultos interesantes de los que aprender y con los que compartir sus propias experiencias. Profesores y profesoras que les enseñan y animan a desarrollar sus capacidades y a descubrir otras que ni siquiera sabían que tenían. Les acompañan en su camino de descubrimiento del mundo a través del lenguaje, las matemáticas, las ciencias, los idiomas, la música, el deporte… A descubrir «el placer del intelecto» que decía uno de mis profes, ese placer fundamental que te anima a superarte, a tener ganas de aprender cosas nuevas, a esforzarte por conseguir tus metas.
Teniendo claro que lo que buscamos es un centro donde los niños vayan contentos, tranquilos y mantengan su ilusión innata por aprender ¿cómo saber si el centro elegido es o no ese lugar?
En las primeras tomas de contacto con el colegio nunca consigues hacer las preguntas adecuadas para entender cual es realmente la filosofía y operativa del centro. En las jornadas de puertas abiertas, el discurso inaugural siempre suena fenomenal: Un colegio con muy buen nivel, bilingüe, que destaca en sus competencias tic, con programas medioambientales y de igualdad, que fomenta la alimentación saludable, un número de alumnos muy pequeño por aula… Ante este discurso ¿cuáles son las herramientas de los padres para determinar si este será o no será un buen colegio para sus hijos? De hecho, ante esa presentación ¿Cómo podría no serlo? Y la realidad es que la mayoría no lo es.
No suelen hablar de si los niños van contentos o no a clase, cuantas horas pasan sentados de forma pasiva en el aula, en que consiste el grueso de actividades, cual es la forma de aprender, si el aprendizaje se desarrolla a través de juego dirigido y juego libre, o la mayor parte del tiempo se dedican a rellenar fichas. Si se tiene en cuenta las inquietudes o habilidades particulares de cada niño, o simplemente se dedican a seguir el programa establecido y en ese caso, en qué se sustenta ese programa. No se habla de la libertad de movimiento de los pequeños, del ejercicio físico diario que desarrollan, de la expresión artística, del juego libre, de la resolución de los problemas diarios que surgen en el aula, de la participación de las familias. Tampoco de la visión de la infancia, la educación y la colaboración de las familias por parte del tutor ¿acaso son los niños personitas perezosas y díscolas que hay que atar corto para llevar por el camino correcto? ¿o tal vez son seres curiosos ávidos por descubrir el mundo que les rodea, esponjas que en el entorno y estímulos adecuados son capaces de aprender cualquier cosa? ¿Son los padres en general un estorbo que entorpecen el funcionamiento del centro o son aliados en la carrera por educar a sus hijos? ¿Es la educación de los niños una tarea apasionante y estimulante o es una tarea difícil y complicada en el camino hacia la edad adulta?
Al no ceñirse a lo concreto, al día a día, es muy complicado decidir y estar seguros si estamos ante un centro educativo que cumple con nuestras expectativas.
A veces se recomienda interesarse por las experiencias de otros padres que tienen hijos escolarizados en el colegio. Ahí podemos encontrarnos con respuestas como «esta profe es muy buena», «esta profe es muy floja» pero claro, como ocurre con los discursos inaugurales de los colegios, las acepciones bueno, malo o flojo son totalmente subjetivas. Tirando del hilo descubres que para algunos padres por ejemplo en infantil, es buena aquella profesora seria a la que los que los niños obedecen sin rechistar. O aquella que consigue que lean y escriban rápidamente, que manda fichas y les exige orden, limpieza y que coloreen sin salirse de la raya y sin agujeritos. No suelen hablar de la evolución de sus hijos, de sus ganas de ir al cole…
A veces creo que padres y profesores nos hemos instalado en una ceguera permanente que nos impide ver que la infancia es fugaz y que lo mínimo es no ser un obstáculo en el desarrollo de los niños con nuestras prisas, prejuicios o traumas personales. Además todos sabemos que los profesores tienen una gran capacidad de influencia en nuestras vidas (es raro la persona que no se acuerde de alguno para bien o para mal) es una pena que muchos no quieran (o sepan) utilizar ese súper poder. Ahora ya sabes porqué en mi opinión ni jornadas de puertas abiertas ni otros padres sirven para decidir si estamos ante el colegio adecuado, además al margen del centro, cada año y cada profe es una nueva aventura ¡Buena suerte!¡Brindemos por un gran año de niños motivados y felices!
13 comentarios
xei
Como cada año por estas fechas solo te puedo desear que los peques disfruten un montón en este curso. Todo lo que dices es cierto pero los profes nos encontramos con muchas familias (más de las que quisiéramos) como las que tú describes que exigen fichas, deberes, silencio… Tengo la suerte de poder leer vuestras opiniones y esto me ayuda mucho a la hora de planificar mi actividad docente.
¡Buen curso para todos!
Patricia Fernández
Gracias Xei mucha suerte en tu nuevo cole 😉
marigem
Yo siempre me he preguntado lo mismo, es que el tema cole es espinoso. La verdad es que mis hijos fueron contentos al cole, pero yo lo que hacía era «complementar» al cole todo lo posible. Me explico. Ya que es imposible que el cole sea cien por cien como yo quiero, lo que pienso que le falta intento proporcionáselo, que no es la solución ideal, de acuerdo, pero mejor que no hacer nada es.
Durante años los fines de semana nos íbamos de excursión al monte o playa, aprendían cosas de la naturaleza, cogiendo castañas aprenden texturas, observando insectos como hormigas aprenden mucho de la gerarquía animal(y humana), y cada año cogíamos(y cogemos) castañas, moras, fresas silvestres, observamos los peces del río, el desarrollo de los renacuajos, todo cosas que aportan muchísimo.
Vamos a coger manzanas, pero explicándoles las cosas, no soltándolos como al ganado, y poco a poco les inculcamos unos conocimientos y unos valores, y les enseñamos a disfrutar del silencio sentados bajo un árbol una tarde de agosto.
De momento, y digo de momento porque la gente cambia, mis hijos son responsables, educados, van mucho de montaña, a hacer senderismo, son respetuosos con el medioambiente, tienen curiosidad y ganas de aprender, no beben y prefieren ir a ver un nido o una topera antes que a beber al Carmín, por poner un ejemplo.
No son perfectos ni muchísimo menos pero son como yo los eduqué, que no es ni bueno ni malo sino lo que yo consideré apropiado para mi modo de vida.
Me gusta mucho lo que haces con tus hijos, y sin duda vas a ver resultados.
Besos.
Patricia Fernández
Gracias Marigem es cierto que muchos tratamos de completar el cole con aquellas cosas que para nosotros es importante. Ahí es importante que el cole no interfiera con listas de deberes que ocupan la tarde entera entre deberes y repasar lecciones para ir al día. Otra cuestión en la que parece que tampoco somos capaces de consensuar 🙁
maria
Pues mira, los que mandan a sus hijos a colegios públicos, no tienen tanto que escoger…..(que, por cierto, creo que es la mayoría de la gente)…y …en mi modesta opinión creo que eso es por lo que hay que apostar, por educación pública de calidad, porque yo también me pregunto si muchos de esos colegios privados (o privados-concertados) que cobran mensualmente por alumno más del salario mínimo ofrecen realmente una educación de alta calidad cuando a sus profesores les pagan salarios que en algunos casos no superan los mil euros (y esto lo sé por motivos profesionales), lo cual debe de hacer que estén muy motivados como es lógico, ….en fin….educación pública, por favor
Patricia Fernández
Claro que si María, yo mando a mis hijos a un colegio público y cuando elegí el nuestro pude hacerlo entre dos concretamente públicos y otros concertados o privados. La educación pública la pagamos entre todos con nuestros impuestos y podemos valorar e incluso exigir y contribuir a que sea la mejor para nuestros hijos 🙂
Carmen
Interesante post!! Gracias Patricia… Te animo a descubrir un nuevo colegio que han abierto en Madrid, donde vivo. Un nuevo concepto muy interesante!! Ojalá se abran colegios así en muchas partes de España!! http://www.dallingtonschool.com
Patricia Fernández
Gracias Carmen echaré un vistazo 😉
Raquel
Muy buenas….este año es el primer año de mi hijo. Hoy primera reunión del cole…y he salido bastante contenta,su «profe» lo primero que ha destacado la felicidad e ilusión de los niños y como iba a estructurar las horas.
Además tenemos la gran suerte que nuestro cole es «comunidad de aprendizaje» y es colegio publico.
Espero seguir igual o mas contenta con el desarrollo del curso.
Un saludo.y buen comienzo para todos
Patricia Fernández
Me alegro mucho Raquel 🙂
Rocio
Importantisima la educación pública.Son profesores que han pasado unos exámenes, no escogidos a dedo o copropietarios del colegio.(Con esto no quiero decir que no haya buenos p0rofes en los privados pero he visto demasiados casos de enchufe )
El cole público puede ser excelente.Abre la mente a otras culturas…ejemplo real…¿vas a llevar al niño a ese cole lleno de gitanos?.Es un espacio que pagamos todos y por lo tanto, debemos contribuir a cuidarlo a mejorarlo.
El apoyo en casa es fundamental,por mucho que se esfuerce un profesor, si en casa los niños se tratan como a salvajes, no hacemos nada.
Yo me preocupo de su educación cotidiana y sobre todo y esto nunca me cansaré de defenderlo…¡de que sea buena persona!Por encima de cualquier título académico, las buenas personas atraen a buenas personas si uno sabe cribar a sus amistades a tiempo.Y ser educado, paciente,comprensivo,respetuoso y culto, nos hace más felices, sin duda.
luci
Gran dilema el tema de la educacion de quien mas queremos. Al final el centro sea de las caracteristicas que sea esta regentado por personas y nos encontramos de todo. Asimismo escuchar opiniones de otros padres nunca es 100% objetivo en lo que » a los suyos» respecta y todos contamos la feria segun nos fue. A veces escucho a alguien hablar de mi colegio en concreto y me pregunto ¿ es el mismo?
Como todo en la vida, hagamoslo con la mejor intencion, podremos equivocarnos, pero saldra bien.
Patricia Fernández
Si Luci, pero lo que se promueve en la reunión de puertas abiertas debería ser lo que después nos vamos a encontrar. En una organización empresarial o laboral los trabajadores deben cumplir unos compromisos. Si un colegio dice que es pionero en tic no puede ser pq tengan una sala muy mona con ordenadores y que sus profesores y alumnos no tengan altas capacidades digitales. Si dice que es respetuoso con los ritmos de la infancia no puede estar lleno de normas que no se fundamenten en el respeto por las características de cada niño y así con todo. Tengo tres hijos escolarizados y cada día soy más consciente que la escuela no busca el aprendizaje y sacar lo mejor de cada uno, lo que consigue es una alienación del individuo, un querer que todos seamos iguales, cumplamos los mismos patrones incluso esa fórmula hace que los niños tengan miedo de expresar sus diferencias. No sé si los docentes serán o no conscientes de eso 🙁