Tener tres hijos de 9, 3 y año y medio me da una perspectiva de la maternidad que no tenía años atrás. Realmente creo que la primera parte de la vida de los mas pequeños es la mas sencilla, debería ser la mas sencilla. Para mi lo ha sido con Ariadna y con Chloe a pesar de no tener todo el tiempo en exclusiva para cada una de ellas y de no contar con ninguna ayuda externa (abuelas fulltime, guarderías o cuidadoras). Supongo que en gran medida lo que me ha dado esa facilidad o tranquilidad (porque laborioso es y ha sido un rato) ha sido la lactancia. Una vez comprendí y abracé esta opción como la única posible para nosotros sin ningún pero, su alimentación dejó de ser una preocupación.
No tener que medir, pesar, esterilizar, ni comprar absolutamente nada. No participar en conversaciones de competición/preocupación entre madres sobre cuanto comen mis niñas, horarios, frecuencias y la relación con su peso, fue una grandísima liberación. Tener la absoluta certeza de que con la lactancia estaban bien alimentadas me evitó hacer papillas, incluir cereales, cambiar cereales, para llegar al momento de meter cantidades de frutas o verduras trituradas en horarios concretos. Tampoco tuve que sufrir con mis hijas por quitarles la lactancia para darles biberones con cereales, para mas tarde pasarles de los cereales de bibi a las papillas y a las frutas trituradas (con o sin galleta María) y a continuación alimentarlas con purés que no incluyeran pollo, luego si pollo, luego ternera, luego cerdo y finalizar con pesacado blanco y azul. No, la verdad es que gracias a la lactancia les pude evitar ese sufrimiento a mis hijas y a mi misma y creo que hemos sido mas felices, hemos estado mas tranquilos y su padre y yo nos hemos sentido mucho mas seguros y menos preocupados.
Me preguntaban hace poco ¿Cómo hacemos que nuestros hijos coman de todo y por tanto tengan menos posibilidades de tener problemas de obesidad?
Para mi la respuesta es de sentido común: comiendo nosotros de todo y que ellos nos vean, no teniendo en la nevera o en el armario aquello que no queremos que coman. Ningún niño va solo al supermercado a comprar con lo que los hábitos alimenticios que adquieren en general son -nos guste oírlo o no- los que cada familia tiene en su casa.
Supongo (y estoy bastante segura en base a mi propia experiencia) que esto es fácil decirlo cuando no le has hecho pasar al niño desde el nacimiento por un sufrimiento constante alrededor de la comida, cuando la alimentación ha sido desde el principio un «como cuando tengo hambre» y no «un seguir a rajatabla» los consejos generalistas de un listado pediátrico obsoleto. Para los niños alimentados como mis hijas pequeñas con lactancia a demanda hasta que ellas mismas deciden que esa etapa ha terminado, la alimentación no tiene ningún problema. Primero toman solo pecho, hasta mas o menos los seis meses es su única alimentación. Mas tarde, coincidiendo con que comienzan a sentarse comen sobre nosotros en la mesa, nos observan y van cogiendo trocitos de comida (en nuestro caso el arroz, el pan y la pasta pisada con el tenedor fueron sus primeros cereales). De igual modo comieron trocitos de plátano, manzana rallada, galletas de arroz, trocitos de naranja, de mandarina, de sandía, de pera, etc. Como su alimentación principal seguía siendo la lactancia, esta ingesta de alimentos no fue mas que un camino que ellas transitaron con curiosidad, a su ritmo, llegando en el caso de Ariadna a dejar la lactancia al año comiendo de todo (evidentemente excepto frutos secos y otros alimentos complicados) y en el caso de Chloe a ir comiendo de todo y dejar la lactancia a los 18 meses, pasando ambas de la teta al vaso o a la taza normal y comiendo solas con la cuchara y el tenedor con mayor o menor destreza desde los 7 u 8 meses para convertirse al año y medio en auténticas expertas con estos cubiertos, había que verlas.
Esto que no tiene ningún mérito, que todos los niños pueden hacer sin ninguna dificultad, ha hecho que tuvieramos que tirar una alfombra, que hubiera que barrer y fregar el suelo y sus sillas 4 veces al día, tener una colección de mandilones de mangas grandes de plástico y aún así que la ropa no nos durase limpia mas de una comida. Es decir ha sido un proceso en el que evidentemente las niñas se han manchado, la zona de comedor se ha ensuciado y nos ha dado tarea extra de limpieza.También ha hecho observar la cara de sorpresa de su pediatra y enfermera (aunque siempre, respetando nuestra forma de alimentar a nuestras hijas e incluso interesándose en sus avances). Ha hecho hacer oídos sordos a abuelos y demás familiares para finalmente disfrutar con sus caras de sorpresa viéndolas comer como si tuvieran un don especial, sin terminar de entender que cualquier niño al que se le deje practicar con los cubiertos podría hacerlo. Pero sobre todo ha hecho que nuestras hijas disfruten de la comida comiendo casi siempre y de casi todo, sin aviones, sin sufrimientos, sin muecas, sin amenazas, sin castigos o malas caras. Veréis que lo que hemos hecho se lleva haciendo así desde el principio de los tiempos, desde antes que la industria viera el filón económico en el que se ha convertido la maternidad y la infancia. Esto que es puro sentido común, por lo visto ha sido etiquetado y empaquetado como método con el nombre de Baby Led Weaning. Alguna de vosotras me lo comentó en Instagram ¡qué manía de ponerles nombres y etiquetas a todo!
Como madre hice este camino gracias a los libros de Carlos Gonzalez (Un regalo para toda la vida y Mi niño no me come) que por supuesto recomiendo y que encontré un poquito tarde con mi hijo mayor. En su caso su relación con la comida no tuvo el mismo significado que para sus hermanas. El sufrió como tantos niños lo siguen haciendo la alimentación a golpe de los designios de una hoja pediátrica de cantidades, purés y papillas. Hoy con casi 10 años aún no hemos conseguido del todo que vea la comida como ese momento imprescindible en el que nos alimentamos para vivir sanos y del que disfrutar mientras nos contamos las cosas que nos han pasado. Eso si, el anuncio de Pediasure le chirría y alucina con que algún niño, no digamos algún padre, confíe en su publicidad, con lo que por eso lado siento que todo no lo hemos hecho mal y poco a poco vamos consiguiendo que se reconcilie con su alimentación.
Por supuesto lo que acabo de contaros es únicamente mi experiencia, a raíz de la entrevista de Onda Cero y de algunos comentarios que me hacéis llegar, creí que podría ser de utilidad compartirla pero evidentemente que cada una haga lo que le parezca mas oportuno.
36 comentarios
ana
lena es complicada para comer, se limita a pocas cosas, me recomiendas ese libro patricia? el de mi hijo no come??
Patricia Fernández
Si, por supuesto! 🙂
Ana Isabel
Muchas gracias por apoyar la lactancia, aún nos queda mucho camino. Como madre, aunque sí le he dado purés a mi hijo, también le he puesto delante comida nuestra desde los 6 meses y ahora con 18 meses es un lujo verle comer y lo que disfruta.
Una matrona.
Patricia Fernández
Cada vez menos Ana Isabel, creo que falta contar que en realidad aunque al principio lo sencillo sea dar un biberón a la larga lo mas fácil y la mayor tranquilidad es la lactancia (obviando lo que ya todo el mundo sabe de que es el mejor alimento para los bebés) La lactancia convencida ahorra un montón de quebraderos de cabeza a los padres, toda la alimentación solucionada de un plumazo (esta era una de las ideas que quería transmitir en el post) 🙂
Paloma
Patricia, ¿Y cuando la lactancia materna no es viable? ¿Y cuando la madre -y demos gracias- tiene una jornada laboral que respetar y no puede ir con su bebé colgado de la teta para que pueda mamar «a demanda»?
Es muy bonito lo que planteas, pero bastante poco viable en la mayoría de los casos en que ambos padres trabajan.
Mis niños no pudieron disfrutar de la lactancia materna, y más o menos, respetaron el calendario pediátrico.
Y digo más o menos porque cada uno de ellos tuvo necesidades diferentes y fuimos acoplando el «calendario» a ellas. Con el pequeño, por ejemplo, por su tamaño, peso y desarrollo enseguida vimos que necesitaría incluir purés con fundamento mucho antes de lo recomendado por el pediatra…y así lo hicimos sin ningún trauma ni para nosotros ni para el pediatra.
Yo creo que es una cuestión de actitud ante la comida. Nosotros, entre biberones y papillas varias, les hemos transmitido la idea de que comer es un momento de placer. Jamás les hemos obligado a comer, han comido la cantidad que han querido; simplemente hemos puesto su/nuestra comida en la mesa y, con mayor o menor ayuda, se han ido incorporando al menú familiar sin ningún problema ni trauma.
Han probado de todo cuando han querido -salvo los alimentos más propensos a dar alergias- y a día de hoy, con sus preferencias y gustos bien diferenciados, comen con normalidad y sin problema alguno.
Creo que muchos traumas alimenticios de los peques derivan de haberles obligado a comer algo concreto en un momento concreto…personalmente me parece un error/horror. Pero sí creo en los horarios establecidos y en los menús establecidos. Así los niños aprenden a comer de todo -en las cantidades que ellos quieren-.
En fin, que vaya rollo. Para una vez que comento…
Saludos,
Patricia Fernández
Paloma como digo en el post os cuento mi experiencia porque creo que es importante que se popularice la idea de que cada madre es libre para hacer lo que crea mas conveniente para sus hijos sin métodos, ni obligaciones, y para denunciar en cierto modo la cantidad de cosas absurdas que hacemos rodeando a los niños de aparatos que no necesitan: la malla anti-atragantamiento, darles agua en vaso con tapa de plástico de colores con el convencimiento de que no pueden beber en vaso normal y un largo etc…
Lo que si estoy convencida que una jornada laboral normal no interrumpe la lactancia si la madre y el bebé quieren seguir con ella porque se puede dar el pecho en los momentos que la madre y el bebé están cerca, no es lo ideal (nuestra baja maternal es de risa) pero los bebés normalmente mas allá de los 4 meses no quieren estar todo el día colgados de la teta (como tu has dicho) lo que suelen seguir queriendo cuando están con su madre es mucho mas contacto que leche a todas horas. Cuando un bebé busca el pecho a veces busca leche otras busca consuelo, mimos, relajarse, dormir…Creo que las dificultades que tienen los niños con la comida (que no tienen porqué ser traumas) es por ver la comida como una obligación de sabores para los que no están preparados y mezclas que ningún mayor comeríamos (sólo hay que probar algunos purés envasados) y claro las cantidades…Te agradezco que te hayas animado a comentar ¡nada de rollos! 🙂
ana
Hola Patricia:
Yo tengo un niño de casi 8 años,al que di pecho hasta los 6 meses.Siempre ha sido muy mal comedor,desde el año dejo de comer y se alimento de leche basicamente hasta los 3.En mi caso es dificil,ya que vivo con los abuelos y soporto los contantes «dale de comer al niño» «si no lo come ahora se lo pones de merienda» entre otras….y la hora de comer y cenar se ha convertido en una pesadilla para ambos,para el y para mi.Ya no se que hacer,es un niño que nunca tiene hambre,o al menos no la tiene a las horas de comer «establecidas»,no come por si mismo,se distrae,la comida se enfria….en serio que mi caso es muy desesperante.Que suerte sentarse a la mesa y ver a tus hijos comer de todo y sin regañarse y enfadarse con ellos,sin frustraciones.
me da mucha envidia tu experiencia con las niñas.
me recomiendas alguna practica que pueda seguir con el mio?
gracias
Patricia Fernández
No me siento capacitada para recomendarte ninguna cosa, tal vez el libro que comento en el post «mi niño no me come» te pueda hacer pensar o descubrir cual sería para ti la mejor forma de solucionarlo. De todas formas si alguien cercano con quien tuviera confianza me pidiera opinión yo le diría que primero hablara con los abuelos para dejarles claro que la alimentación de tu hijo es cosa tuya y que no necesitas opiniones (si como parece te agobian y sirven de poco) y menos delante suyo, los abuelos a veces no se dan cuenta que eso resta autoridad a los padres y su papel es el de acompañar no el de decirle a los padres lo que deben hacer categóricamente con sus hijos. Por otro lado con 8 años supongo que tu hijo y tu podéis hablar y tratar de ver que ocurre realmente (si le están dando comida o tentempiés antes de comer o entre comidas sin que tu lo sepas por ejemplo) en mi caso lo que ha funcionado mejor ha sido hablar, animar y alentar a probar sabores, «hacer fiesta» cuando descubría un sabor nuevo que le gustaba y cocinar. Creo que la cocina para nosotros ha sido de gran ayuda. No sé si algo de esto te podrá servir o tal vez no tiene nada que ver con vosotros, como te decía aconsejar sin conocer es temerario, casi hasta conociendo jajaja 🙂 ¡Mucho ánimo!
Cori
Patricia, te pediría que fueras más respetuosa, con el resto de opciones, porque tú consideras que la tuya es «la mejor», y me parece genial, es tu opinión, pero hay otras opciones igualmente válidas y no por ello hay que «estigmatizarlas», y darle calificativos negativos: ..»como no hice sufrir a mi hija, no tuve que preocuparme,,,no hice competiciones, ..etc».
Tú elegiste «TETA», me parece fenomenal, pero no, por elegir «BIBERON», significa más preocupación.., voy a escribir tu mismo post, pero con mi opción y la de muchas madres, que para mi fue ESTUPENDA.
Una vez que elegí biberón, para mi, y mi familia la alimentación dejo de ser una preocupación, sabía lo que comía mi hija en cada momento, la incorporación a la vida laboral, fue genial, sin sufrimientos por ambas partes, la comida se la podía dar su abuela/abuelo/su padre, /su tio/ su cuidadora..etc.
Cargar con un biberón, no es ningún problema, ahora mismo, hay multitud de cosas superbién preparadas para llevar los polvos, agua..etc, cuando le coges la práctica lo haces en un plis-plas.
Yo nunca competí con ninguna madre, y las pautas me las daba el pediatra, y ojo!!, el pediatra sabe, y en ningún momento las pautas eran «reglas o ordenes», siempre hay flexibilidad.
Yo tenía la certeza absoluta que mi hija estaba bien alimentada/nutrida, no porque yo lo dijera, sino, por su pediatra, y revisiones médicas.
Ahora tiene 9 años, y nunca ha sido una niña con problemas reiterados de bronquiolitis, catarros, gripes…es más, ha tenido fiebre en muy poquitas ocasiones.
No SUFRÍ ni mi hija ha SUFRIDO por los cambios en la comida, introducción de cereales, fruta, sólidas, es más ha disfrutado, para ello, PROBAR COSAS NUEVAS SIEMPRE HA SIDO UN ESTIMULO, los cambios siempre han sido paulatinos y con sentido común, nunca estrictos.
Actualmente mi hija come de todo y disfruta con la comida, utiliza sus cubiertos de manera ejemplar, te come una andarica y limpia un pescado mejor que muchos adultos..
Por tanto, mi crítica no es por la opción, que me parece que cada uno tiene que elegir, lo que mejor se adapte a su vida, y por tanto lo mejor es lo que mejor le vaya a cada familia.
Hoy por hoy, las leches están muy bien preparadas, y si quieres puedes consultar con la sociedad pediátrica, pero hasta la fecha, no hay ningún análisis ni técnica que pueda estudiar a un niño, y decirle si fue alimentado con lactancia materna o artificial, y esto me lo dijo uno de los mejores pediatras de España.
No obstante es cierto que lactancia materna es recomendaba, pero no quiere decir que para ciertas familias sea la mejor opción y por tanto debe respetarse la lactancia artificial, y no ponerla como «opción ogro», que hace sufrir, preocuparse..etc..
No obstante, hay niños que son malos comedores, por mucho medios que pongamos, hay niños que son malos durmiendo, hay niños que son rebeldes, hay niños nerviosos, hay niños tranquilos….y todo se puede mejorar con la educación, pero ellos ya nacen con sus propias personalidades.
Y si te sale mal comedor y mal dormilón……..pues «mucha paciencia»..
El anuncio de Pediasure, ¿sabías que ya han puesto una reclamación desde la asociación de pediatría española?, todos los pediatras dicen que las vitaminas/proteínas se deben tomar a través de los alimentos, y los complementos son únicamente, en casos graves y específicos y siempre bajo supervisión médica.
Pues lo dicho, RESPETO A TODAS LAS MADRES.!! y sus opciones.
Buen día
Patricia Fernández
Cori no creo que le haya faltado el respeto a nadie, como digo en el post claramente cuento mi experiencia, mi forma de hacer las cosas y lo que relato son los contraste que personalmente he notado haciendo las cosas de una forma u otra. No demonizo ninguna opción, sencillamente planteo que si la forma de hacer las cosas no convence (y no debe hacerlo teniendo en cuenta que las consultas pediátricas están por lo visto llenas de madres preocupadas por lo que comen o no comen sus bebés y a juzgar por las conversaciones de parque) se pueda ver que hay otras formas y de paso que aunque la lactancia se vende como mas sacrificada que el biberón para mi ha sido motivo de mas tranquilidad y lejos de complicarla una vez que se han asentado me ha hecho la vida mas fácil (y a mis hijas también), nada mas. Como digo en el post por supuesto que cada una haga lo que mejor le parezca.
Rocio
Hola Patricia
Yo he sido mamá de biberón y si que he sentido en este post que se mezclaban conceptos.
No le di pecho a mi niño por motivos que no vienen al caso de la alimentación pero que están ahí, ocultos por la sociedad y por la estampa de madre ideal.por poner un par de ejemplos,depresión post-parto,recuperación de una episotomia terrible…pero cualquier escollo que una mami se encuentre y no consiga superar y le lleve a echar mano del biberón, no debería hacerla sentir mal.
Dices que has tenido que oír sermones,yo también los he escuchado de madres que daban teta,y casi peores!!cualquier mamá que haya dado biberón lo puede confirmar. Eso si que es estigmatizar.
Por otro lado mi hijo es sano y fuerte,come solo también desde los 10 meses con su cuchara y su tenedor ,no veo la relación con el pecho de esa habilidad.y lo cierto es que sí le di agua en vaso con tapa porque se atragantaba.
Estoy de acuerdo con cori.
Yo no le he dado pediasure y en mi casa se come de todo,yo la primera.y tampoco he sido niña de teta.
Cada caso es un mundo,y sí, gracias por contar el tuyo,pero no lo e leves a la categoría de dogma
Patricia Fernández
Hola Rocío yo no creo que mezcle ningún concepto, por un lado solo cuento mis experiencias, y por otro si te das cuenta normalmente un paso o una decisión lleva en muchos casos a la siguiente. Por ejemplo y por centrarnos en lo que tu dices: un parto medicalizado con prácticas que deberían estar sólo reservadas para casos muy concretos (como tu pones de ejemplo la episotomía) puede dar lugar a un puerperio doloroso y por tanto una mayor dificultad para dar el pecho. Lo mismo que la depresión postparto que en muchos casos es un trauma por sentir que la experiencia vivida no era lo que debía ser, esa sensación de vacío de que ¿ha pasado aquí? esto no era así. Por eso en el blog encontraras mucha información y mi propia experiencia de los partos respetados que he vivido, con las recomendaciones de la OMS y enlaces a cada uno de los artículos y estudios que se citan (sin enlaces las palabras son solo palabras) Quiero decir que en este blog al menos esos temas no están ocultos ¡al contrario!
Me reitero en que yo no estigmatizo nada cada una que haga lo que sienta que es mejor para ella y su bebé. Sólo cuento mi experiencia porque si me consta que la alimentación infantil es un caballo de batalla y hay veces que cuando escucho a madres hablar parece que solo hay un camino posible (teta o biberón hasta los seis meses/biberón con cereales/paillas de cereales/triturados de fruta/ triturados de verduras…..) y no eso es cierto.
tania
Te leo desde los principios de los principios. Casi nunca comento. Me encanta tu blog, todo. Me gusta que no sólo vaya de moda, me gusta que repitas ropa y nos des nuevas ideas con modelitos antiguos porque la mujer real no esta para comprarse ropa cada día con los tiempos que corren. Te cuento mi caso, mi hijo nació muy pequeño por lo que tuvo que estar un mes en incubadora, haciamos el metodo canguro, me lo ponian al pecho todo el rato… pero claro había que engordarle y le daban bibis, y el que no es tonto vio como el bibi era más fácil y entre que era primeriza y que lo único que me importaba era que engordara, se quedo con el bibi. Sigo pensando que lo mejor para un niño es darle el pecho, es lo más barato y lo mas cómodo…. porque cada vez que salia algún lado, entre biberones, leche, agua caliente en termo… era una locura. La comida si que es verdad que lo hago como me han dicho pero yo le dejo que la toque, que pruebe el con los cubiertos… y come genial para el la comida no es nada malo, es un juego, un disfrute (que de eso se trata) y no sabía ni que había libros, ni que tenia un nombre, ni nada… simplemente las abuelas del pueblo de toda la vida que me lo han ido enseñando.
Bueno no me enrollo más, quería contar mi experiencia y decir que tu blog es genial desde el principio al final, que me parece muy real (cosa que muchos no me lo parecen, con esas chicas cada día con un modelito, en una playa paradisiaca, comiendo comida rarisima…. jajajajja que genial por ellas, tb te digo) por cierto como te apañas con tres niños sin ayuda alguna ? (ideas para un proximo post jajajajjajaj) prometo escribir mas….
Patricia Fernández
Hola Tania Muchas gracias por leerme durante tantos años!!! y haciendo el método canguro y lactancia a demanda no engordaba? o tenías las tomas y el método canguro restringido a horarios concretos?? Te pregunto por pura curiosidad porque no encaja con lo que he leído sobre el tema. Por otra parte si contando con hacemos el tema alimentación hay personas que sienten que las estoy estigmatizando no quiero imaginar lo que sería si cuento las decisiones que he tomado para abordar mi maternidad y como es mi día a día Uff! no sé si me atrevo 😀
Daniela
Hola Patricia, te leo hace tiempo, pero no te había comentado nunca, y la verdad no lo habría hecho, de no leer uno de los comentarios que te dejaron. Agradezco mucho tu post de ayer. Justamente, luego de leerlo, me tocó una «lucha» con mi Ignacio -de 9 meses- y su papilla de verduras! jeje! Y conversamos con mi marido, la posibilidad de explorar otras formas de alimentación, inspiradas tb, en lo que he leído de Carlos González.
En estos nueve meses -y ya desde el embarazo- creo que lo que más he aprendido sobre maternidad es la flexibilidad y el respeto por las opciones de los demás. La información está, y cada uno puede y debe decidir de acuerdo a lo que más vaya con su personalidad y estilo de vida, pues siempre siempre, todas, lo que decidamos lo haremos porque creemos que le hace bien a nuestro bebé.
En mi caso, supe desde el principio que quería lactancia materna -que en un principio no fue fácil, y tuve que pedir ayuda a círculos de lactancia-, portear, colechar… en fin… todas esas cosas que, en mi círculo cercano, parece un poco «alternativas» y «hippies»… y recibimos -hasta hoy- muchos cuestionamientos y críticas. Imagina lo que es cuando digo que, y a pesar de empezar a trabajar jornada completa en enero próximo, quiero mantener la lactancia hasta al menos los 2 años! Incluso a mis amigas más cercanas, les parezco un bicho raro! 🙂
En fin, en resumen, creo que todas las opciones, de un lado y otro, pueden ser criticables y cuestionables, cuando en el fondo, todos debiéramos evitar emitir esos comentarios que juzgan y, en vez de eso, apoyar y «apapachar» a la familia que se está formando en el marco de su estilo y valores.
Por eso te escribo, porque siempre que te he leído sobre temas de maternidad, he encontrado una mirada muy respetuosa por las opciones de los demás, recalcando que hablas sólo de tu experiencia, y sin juzgar a otros.
Perdón por el «ladrillo» de comentario, y gracias otra vez por este y todos tus post de maternidad!
Patricia Fernández
Hola Daniela no sabes como agradezco tu comentario, por mas que lo escribo en el artículo alto y claro en mi caso lo de «es mi experiencia» o «es mi opinión» no suele funcionar, siempre que toco el tema maternidad siempre hay alguien que se siente atacada o estigmatizada. Tengo claro que con toda la gente que lee este blog es normal y realmente el número de personas que no terminan de entender el sentido de estos artículos es pequeño en comparación con el que me anima a seguir escribiendo sobre ellos. Soy un poco boba o tal vez siento una responsabilidad que nadie me ha pedido, pero tener un altavoz como este, un medio por el que pasan tantas mujeres, me hace sentir que debo compartir las cosas que he ido aprendiendo al igual que tu describes rodeándome de información, de grupos de lactancia y de mi propia búsqueda. Muchas gracias por tu comentario 😉
tania
o no comento nunca o comento dos veces por los comentarios anteriores al mio. Entiendo que las madres que damos bibis estamos hoy en dia como vigilidas y que parece que hacemos algo mal (cosa que nunca lo he creido y que la gente me mire y diga lo que quiera, yo sabiendo que hacía lo mejor para mi bebe que opinen lo que les de la gana) pero de ahí a que una persona diga su experiencia con el pecho y como ha dando de comer a sus hijos y nos sintamos atacadas las demás hay un mundo. Hay miles de paginas sobre lactancia materna que se nos pone a caer de un burro a las que hemos dado biberón y que entiendo que ahí si que es un lugar donde poner nuestras quejas que son muchas, pero de verdad y sin que nadie se sienta ofendido simplemente me parece este post que una mujer cuenta su experiencia con la lactancia materna, sin hacer referencia a nada sobre las que hemos hecho lactancia artificial.
un saludo
Patricia Fernández
Gracias Tania, a mi me alucina que si hablas con madres que dan el pecho dicen que las estigmatiza la sociedad por hacerlo y si hablas con madres que dan el biberón las estigmatizan las madres que dan el pecho. Si cada una de nosotras tratara de hacer las cosas según sus convencimientos, seguramente no nos sentiríamos juzgadas creo que el problema de fondo de todo esto es la bocecita interior que nos habla, porque cada una de nosotras sabe de sobra si está haciendo las cosas como quería o como las circunstancias le han empujado a hacer y eso creo que es justamente lo que perturba a unas y a otras (aunque igual me equivoco 🙂 )
Pascualinaddis
He visto tarde el post, mi relación con los blogs o redes sociales es como las revistas o periódicos no leo en días y un día me pongo y me leo diez seguidos 😀
Dicho esto y el atraso en comentar.
Como bien te dije te descubrí por Google y el tema de la maternidad, me hizo descubrir asociaciones que desconocía,investigar indagar, tus entradas me parecían geniales y fue como un click porque descubrir más (escojas o no la opción) enriquece muchísimo.
Yo personalmente agradezco infinito estas entradas se acercan más a mi visión de la maternidad pero en caso de que así no fuera lo agradecería igual porque conocer enriquece y la información siempre siempre es poder.
Si que cuando se tienen los horarios horribles de oficina (de la mañana a la noche) pienso que pasa a ser muy difícil o incluso no posible hacerlo así. Son cosas que hay que seguir investigando o mirando posibilidades pedir asesoramiento o preguntar a gente con experiencia (como tú!) que te ayude.
A mi Patricia, me descubriste cosas que nunca había caído, con el poder que adquirí de tener información, has ayudado a amigas mías infinito, con tu cariño y manera de contar las cosas a tus lectoras, veo relación de mujer a mujer y un respeto infinito a las lectoras. Gracias.
posiblemente nos hayamos convertido muchas mujeres en la pesadilla de ginecólogos o pediatras de la era medieval (bien! Estamos haciendo bien el camino) pero siempre he visto un respeto enorme por todas las opciones, por todas las maneras, ayudado al empoderamiento de que la mujer decida sea biberón o teta sea parto natural o que te rajen hasta el esófago.
Gracias por compartir. Lo que ayudas con un testimonio y naturalidad es dar pasos es avanzar al cambio y el bien siempre siempre regresa de alguna forma 🙂
Un abrazo
Patricia Fernández
Muchas gracias! Qué emoción leerte!! No sé si merezco tanto, pero desde luego si es como tú lo cuentas me siento mas que orgullosa de cada post sobre maternidad. (y no es tarde para nada! que los post no caducan y a mi me llegan todos los comentarios al email 😉 Un besito!)
Silvia
Buf, menudo tema polémico donde los haya que nos has presentado, Patricia.
En mi caso, di lactancia materna a mi niña mayor 15 meses, hasta que descubrí que tenía amenaza de aborto de mis gemelos. Fue un destete forzoso y también desteté forzosamente a los gemelos con 2 años de lactancia porque estaban acabando con mi salud -se pasaban toooda la noche mamando-.
En cuanto a la alimentación, mis niños comen normal, hay épocas que más y e?ocas que menos. Y en cuanto a la salud, pues hemos pasado rachas de enfermar uno tras otro durante meses: ¡un horror!
Conclusiones que extraigo de mi propia experiencia:
-Para mí la lactancia ha sido una experiencia muy especial por el vínculo que se crea entre la madre y el bebé.
-La lactancia es muy cómoda, la comida siempre está preparada y, por mucho que queramos obviarlo, es de mejor calidad que el biberón, eso seguro.
-Hay niños mejor o peor comedores independientemente de la lactancia.
-La relación entre la lactancia y la salud del niño no la tengo del todo clara, he visto auténticos toretes que no han conocido pezón.
Al margen de la polémica alimentación, tu blog me encanta. También estoy muy en sintonía con muchas de tus propuestas y estilo de vida: cocinar en casa, hacer vida con los niños -no dejarlos aparcados a la mínima-, ir al campo, a la playa, hacer manualidades, leer libros, huir de parques de bolas y centros comerciales…
Eso sí, me queda una duda: ¿cómo te las apañas para no tener ayuda externa? Para mí, con tres niños de 4 y 2 años y medio es impensable. Quizás sea una cuestión de horarios laborales. En fin, te animo a que nos lo cuentes, seguro que tienes una visión con mucho que aportar.
Biquiños
Patricia Fernández
Gracias por tu comentario pensé que ya te había contestado y ahora veo que no :S Yo trabajo desde casa, tengo a las dos pequeñas conmigo (el mayor va al cole) desde que nacieron ellas me han visto delante del ordenador con lo que saben que mamá por la mañana tiene que sacar un rato para trabajar y se van entreteniendo a su manera, es complicado porque cómo son pequeñas los ratos en los que se entretienen solas son cortos y cuando me necesitan me llaman. Hay días que consigo hacer mas cosas porque día a día hemos cogido nuestras propias rutinas y otros que dejo todo para las horas de la siesta y la noche. Si tengo tengo reuniones si que las llevo a casa de la abuela u otras veces me arreglo con su padre. Y las tardes normalmente después de las siestas de las mas pequeñas son para los tres, tiempo para estar juntos, deberes de mi hijo mayor, música, parque… Y por supuesto el último rato la noche ese momento en el que los niños duermen y puedes terminar lo que te ha quedado pendiente. 🙂
Rocio
Hola
Aclarar sólo que yo siempre te leo y me encantas y no me refería a ti cuando dije que las mamás que dan pecho critican con dureza a las que dan biberón. Pero en mi caso fue así…
He leído tus post sobre partos y te he comentado muchas veces.estoy de acuerdo contigo en que somos dueñas de nuestros cuerpos y en ese caso nunca lo parece.
Comenté que no veo la relación entre dar pecho y comer bien.hay de todo y no le veo la asociación… Pero está lejos de mi intención ofenderte o sentirme yo ofendida.
Es cierto que cuando las cosas no salen como esperas al tener un bebé ,esa frustración te acompaña durante mucho tiempo.
Por mí, puedes seguir contando tu día a día, yo te seguiré leyendo siempre.repito,yo no me he sentido estigmatizada por esta entrada,pero sí muchas veces al sacar un biberón.
Perdona si se entendió lo contrario
Patricia Fernández
Tranquila Rocío no me he dado por aludida y por supuesto te animo a que sigas comentando yo planteo temas y me gusta mucho que desde el respeto cada uno de su opinión. Para nada espero que estéis de acuerdo conmigo, soy de escucha activa y estoy convencida de que en estos hilos podemos aprender muchas cosas.
tania
Totalmente de acuerdo Silvia con lo de la forma de vida de cocinar y salir al campo con los niños a coger castañas, hacer manualidades…..me parece genial, disfrutan y aprenden los niños y es una forma de llevar la maternidad y paternidad de mucho mejor forma que hoy en día parece que nos molestan los niños! !!!
Patricia Fernández
Supongo que hay sitios a los que íbamos cuando no teníamos hijos donde los niños no son bien recibidos. Como anécdota hace un par de años vi un cartel en una tienda de Ibiza donde ponía creo recordar algo como «Children are not welcome» me pareció horrible (por supuesto no entramos) pero aunque el cartel no esté presente, pasa también en algunos restaurantes. Y por eso y tal vez porque no enfocamos hobbies para la familia, sino cosas de mayores y cosas de niños, menú de adulto, menú de niño etc.. Si hasta los organismos públicos cuando organizan talleres en fin de semana (en Asturias me viene a la mente la Universidad Laboral) lo hace separando a padres e hijos, normal que la tendencia sea esa, y realmente en mi opinión lo que mas necesitamos es pasar tiempo todos juntos.
Anita
Estoy completamente de acuerdo contigo, tengo una niña de 16 meses y yo también me deje llevar por mi instinto y sentido común, y mucho mas confiada de lo que hacía después de leer a Carlos González, fue en encontrar el respaldo a lo que yo quería para mi hija y era ir contra corriente.
Lo unico es que la mia usa mas las manos que los cubiertos jejejje, pero es alucinante verla beber sola de un vaso o ver como se come el pescado. Gracias por contar tu experiencia, nos ayuda mucho a las mamás qué pensamos como tu y no siempre encontramos respaldo ni en familia ni en profesionales.
Patricia Fernández
Me alegro Anita, lo de los cubiertos déjaselos cerca ya verás como ella sola al veros a vosotros los va cogiendo 😉
Anita
Estoy completamente de acuerdo contigo, tengo una niña de 16 meses y yo también me deje llevar por mi instinto y sentido común, y mucho mas confiada de lo que hacía después de leer a Carlos González, fue en encontrar el respaldo a lo que yo quería para mi hija y era ir contra corriente.
Lo unico es que la mia usa mas las manos que los cubiertos jejejje, pero es alucinante verla beber sola de un vaso o ver como se come el pescado. A mi la teta también me facilito mucho las cosas, siempre disponible.Gracias por contar tu experiencia, nos ayuda mucho a las mamás.qué pensamos como tu y no siempre encontramos respaldo ni en familia ni en profesionales.
Lucybertolucchi
Me encanta tu blog y no puedo estar más de acuerdo con esta entrada.
Patricia Fernández
Gracias! 🙂
Carol
Hola,
Me parece genial el debate generado. Yo he sido pro lactancia y también he seguido el método libre de alimentación, casi sin purés y nunca, nunca, convirtiendo la alimentación en un tema de conflicto o que domine la hora de la comida. Cuando comemos no se habla de comida. Tengo 3 hijos. Me ha hecho mucha ilusión ver el post de silvia…tengo un niño de 4 años y mellizos de 2,5…los tres comen genial. Se han ensuciado mucho. Han probado de todo…y odian los menús infantiles en los restaurantes!!! Donde se ponga un buen arroz caldoso de bogabante que se quite el pollo empanado! Pero yo creo que este no es un éxito de la lactancia sino de la actitud de los padres con los hijos en cuanto a la alimentación. Hay que respetarlos. Darles a probar todo y que vean que en casa hay variedad de y que los padres cumplen con lo que predican. Pero hay que respetarles los gustos, el hambre, y evitar los castigos y las obsesiones con la comida…propia de abuelos. Yo no tengo padres ni suegros y me busqué la vida para conocer que era lo mejor para mis hijos. Leí mucho, a Carlos Gonzalez, tuve una suerte infinita con mi pediatra, que me dio tranquilidad y siempre apoyó mi manera de vivir la maternidad y la guardería está siendo también de gran ayuda. Se vuelven autónomos y comen de coña desde bien pequeños. Comparto que la lactancia es ideal para los niños…yo a todos les di hasta los 18 meses…al grande embarazada de 6 meses de los mellizos…y para mi también fue mi salvación, no solo porque sabia que estaban bien alimentados, sino porque era tooooodo para ellos….y para mi. Su consuelo cuando estaban nerviosos, para dormir, pra ir al teatro y ni se notara que estaban…para toooodo! Como la echo de menos en algunos momentos!!!!! Silvia se puede sobrevivir sin ayuda…en mi caso…sacrificando muchas cosas, haciendo malabarismos profesionales, sincronizando agendas con mi marido…pero ciertamente este país y sociedad nuestra no lo pone nada facil. Es hora de que las mujeres nos organicemos para conseguir la racionalización de los horarios y el repeto social, político y laboral de los niños y sus necesidades, que no es otra cosa que estar con sus padres!!!! Enhorabuena a todas las madres, que solo busczmos lo mejor para nuestros hijos…y veces no nos lo ponen facil!!!! N
Patricia Fernández
He explicado en uno de los comentarios la relación que tiene para mi, al sentirme tranquila sabiendo que estaban bien alimentadas no me sentía preocupada de las cantidades o variedad de lo que comían. En el periodo de alimentación complementaria todos los nutrientes necesarios les llegaban a través de la leche materna. Creo que Silvia lo preguntaba porque mis peques no van a la guarde pero efectivamente no hay misterios, organización y constancia aunque hay días que cueste. Si tenemos que esperar a que el gobierno de turno le de a la maternidad el valor que tiene como función de desarrollo de un país y no como lastre tiene pinta de que la cosas irá para largo. Gracias por tu comentario 😉
Griselda Herrero
Me gusta como has enfocado el post . Como madre y nutricionista también recomiendo los libros que mencionas y algún que otro post nuestro. Felicidades! http://issuu.com/elgiraldillocultural/docs/09septiemb reok/89?e=6868920%2F9146125 http://blogeptalento.blogspot.com.es/2014/09/educando-la-alimentacion.html
Patricia Fernández
Gracias Griselda! 😉