Hace unos días compartía con vosotras una actividad con la que me divierto muchísimo: salir al campo a recoger moras silvestres y os comentaba que con las moras podemos hacer diferentes platos con un sabor muy característico. Uno de los que mas me gustó fue esta tarta de moras que podéis ver en las fotos. Como todas mis recetas es muy sencilla de hacer y no lleva demasiado tiempo. El bizcocho es el mismo de la tarta 200 que ha tenido tanto éxito (muchísimas gracias por etiquetarme en las diferentes redes sociales cuando hacéis las recetas del blog, no sabéis la ilusión que me hace) me decidí por el por la textura tan esponjosa que tiene pero en esta ocasión además lo remojé con almíbar de mora. ¡Uhm!

Ingredientes.

Para el bizcocho: 200 g de harina, 200 g de mantequilla, 200g de azúcar, 1/2 sobre de levadura, 4 huevos, Almibar de mora.

Para el relleno y cobertura: 300 g de moras (de ellas  40 moras para son para decorar), 1 limón, 500 ml de Nata líquida, azúcar

tarta

Preparación del bizcocho.

Se bate la mantequilla y el azúcar hasta conseguir una crema esponjosa. Se va añadiendo los huevos uno a uno sin dejar de batir. Luego se le añade el harina y la levadura tamizándolas y mezclándolas bien.

Ya tenemos la masa del bizcocho lista, la echamos a nuestro molde que previamente lo habremos untado con mantequilla y lo habremos cubierto con papel de hornear, y lo llevamos al horno precalentado durante 10 minutos a 190 grados. Aproximadamente dependiendo de la potencia del horno tardará en estar listo unos 20, 30 minutos (ya sabéis que se comprueba muy fácil pinchando el pastel con un palillo y si el palillo sale limpio podemos sacarlo del horno).

Preparación del relleno.

Mientras tenemos el bizcocho en el horno preparamos el relleno y la cobertura, para ello ponemos en un cazo ancho o en una olla los 300 gramos de moras (reservando unas 40 para decorar) con 300 gramos de azúcar y un limón exprimido y lo dejamos a fuego vivo removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Cuando empieza a hervir bajamos la temperatura a fuego medio sin perderlo de vista y removiendo de vez en cuando. Veréis que al cabo de unos 5, 10 minutos tenemos gran cantidad de líquido. Lo colamos con cuidado y reservamos el líquido (este será nuestro almíbar de mora para remojar el bizcocho) Dejamos que las moras se vayan deshaciendo y la salsa se espese dando lugar a una mermelada. Retiramos del fuego y lo dejamos enfriar mientras por otro lado hacemos la nata montada. Como sabéis para hacer la nata montada colocamos los 500 ml de nata líquida en una fuente le añadimos 3 cucharadas soperas de azúcar y batimos con el utensilio de montar las claras, al cabo de un tiempo veremos que la nata coge la consistencia adecuada, lo metemos en el frigo y la dejaremos allí unos minutos mientras terminamos con nuestra mermelada de moras (si recordáis la habíamos dejado enfriando un poquito)

interiorrelleno

Esta es la parte mas laboriosa de  la receta con lo que podéis hacer la mermelada de moras el día anterior para tenerla preparada o hacer mayor cantidad para poder guardarla y utilizarla en otras ocasiones que os apetezca hacer esta tarta. Tampoco es que sea nada difícil, lo que ocurre es que como las moras silvestres tienen gran cantidad de pepitas debemos pasar nuestra mermelada por un chino (colador) y en el proceso tardaremos un poquito. De hecho en algún momento de esta tarea tendremos que sacar el bizcocho del horno dejarlo enfriar  y cortarlo por la mitad para que enfríe del todo.

Una vez tengamos la mermelada pasada por el chino sacamos la nata de la nevera y mezclamos una parte de la nata (aproximadamente unos 300 gramos con varias cucharadas de mermelada, a vuestro gusto yo he sido bastante generosa he usado toda la mermelada que conseguí con los 300 gramos de moras) lo mezclamos con batidora de varillas y reservamos.

tartaprimerplano

Sólo nos queda montar la tarta, para ello bañamos con el almíbar que teníamos reservado ayundándonos de una cuchara. Añadimos en la base de la tarta nuestra deliciosa mezcla de nata montada y mermelada de mora. Tapamos con la parte de arriba del bizcocho con cuidado de no presionar y  cubrimos todo el bizcocho con una capa fina de nata montada (yo lo he hecho ayudándome de un cuchillo de punta redonda) Por último decoramos con las moras que teníamos reservadas y metemos en la nevera hasta el momento de servir. ¡Os animo a que intentéis la receta porque estoy segura que si os gustó la tarta 200 esta os va a encantar! Cualquier duda tenéis los comentarios a vuestras disposición.

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10 comentarios

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Ummm tiene que estar deliciosa.

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Está buenísima! Deseando volver a hacerla :-))

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se ve fantástica!!! que ricor!!!

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Gracias Yamile! 🙂

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Por favor es verla y empezar a salivar, que pintaza!!! Ya de por si solo el bizcocho esta buenísimo, me imagino que con el relleno y la cobertura, hummm pecado de Dioses,jjja.
Por supuesto que la haré. Un besito.

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jajaja me alegro! No olvides etiquetarme si compartes foto del resultado en alguna de tus redes sociales que me hace mucha ilusión 🙂

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Que rico, me encanta!!

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Gracias! Ya sabéis un ratito en la cocina 🙂

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Que buena pinta! Me la apunto!

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