La importancia de limpiar la piel

Que levante la mano la que se haya ido alguna vez a la cama sin desmaquillar, ¿veo muchas manos levantadas? jajaja me alegro, no me gustaba pensar que yo era la única vaga. Segunda pregunta esta mas difícil ¿Y que me decís de los días que no os maquillais, os limpias la cara antes de iros a dormir? Decidme que aquí la inmensa mayoría entona un casi nunca, si es así, estamos en sintonía.

Mi caso hasta hace un año (bueno vale, desde hace unos 6 meses que trabajo con Estela y me tiene totalmente ganada) era este, «me olvidaba» bastantes días de desmaquillarme antes de irme a dormir y desde luego no me limpiaba la cara con leche limpiadora y demás antes de dormir si no me había maquillado. Pero nunca es tarde, y llevo ya muchos meses cuidando mi piel como se merece. Supongo que esta vez me lo he tomado mas en serio porque al ir cumpliendo años muchas sentimos que de un modo u otro debemos cuidarnos mas. Aunque tengo que ser sincera y en esta rutina ha contribuído mucho dos cosas. Por un lado una frase: «lo que no limpies una noche se te acumulará e irás obstruyendo el poro, al final granito» y por otro Foreo Luna. Supongo que sabéis que me refiero a este dispositivo de limpieza facial.

Yo no os pienso contar que ha habido un antes y un después desde que utilizo este aparato porque os estaría mintiendo, no es un aparato mágico por mucho que lo haya leído por aquí y por allá.

Lo que para mi es Foreo Luna es un complemento perfecto para el ritual de limpieza por varias razones. La primera porque convierte un ritual anodino en algo divertido y agradable. Y porque efectivamente limpia con mayor profundidad que si lo hacemos directamente con la mano. De todos los aparatos que hay en el mercado para uso doméstico podría decir sin miedo a equivocarme que es de los mejores, su tacto de silicona es muy agradable nada que ver con otros sistemas de cerdas por ejemplo.

Para que entendáis lo que significa incluir Foreo Luna en el ritual de limpieza, aplicarse la leche limpiadora con la mano sería como cepillarse los dientes con un cepillo manual y hacerlo con Foreo Luna sería como cepillarse los dientes con un cepillo eléctrico. Los productos limpiadores han de masajearse bien para que se emulsionen con las impurezas y así eliminarlas de nuestra piel.  Al final lo más importante es que no se acumule suciedad y que la piel no sea tan barrera  para que todo lo que pongamos después penetre. ¿Está claro no? A partir de aquí si su precio vale o no la pena ya son apreciaciones personales.

Como os digo desde que me cuido la piel esto es lo que hago: Por la mañana me aplico mi leche limpiadora habitual sobre Foreo Luna, luego me echo el tónico y la crema hidratante. Si tengo que salir ultimamente cambio mi hidrantente habitual  por Nivea Q10 con color que utilizo como base de maquillaje.

Por la noche aplico mi leche limpiadora habitual sobre Foreo Luna me aplico el tónico, y la crema regeneradora que veis en la foto, que aunque he sido muy reticente con ella porque es demasiado pringosa para mi gusto ahora me declaro su fan número uno. Creo es una de las razones de que los granitos hayan desaparecido de mi vida (puede ser también por la constancia que estoy demostrando claro) además este bote tan pequeño cunde una barbaridad. Por cierto, ni por la mañana ni por la noche me olvido del cuello donde me aplico alguna de las muestras de crema para cara que siempre tengo acumuladas -no quiero echarlas a la cara y que interfieran en mi rutina de cuidado normal-

Como conclusión, si alguien tan perezosa como yo para estas cosas ha conseguido disfrutar de tener unos minutos de cuidados faciales mañana y noche durante mas de seis meses (y pienso seguir), seguro que todas podréis. Al final todo es cogerle el gusto, en mi caso fue Foreo Luna y Estela con su frase demoledora quienes consiguieron aficionarme, en vuestro caso puede ser algo así o totalmente diferente, la cuestión es que busquéis vuestro leimotiv porque limpiar la piel e hidratarla según vuestras necesidades es una base fundamental de la belleza, digan lo que digan: Los milagros no existen.