La tarta 200 ¡Deliciosa!

Hoy os traigo la receta de la tarta mas rica que he probado en los últimos tiempos y esto es mucho decir porque no lleva ni una pizca de chocolate (con lo que me gusta).  La receta original pertenece al Libro de Marian Keyes «Salvada por los pasteles» que si recordáis me regalaron mis peques el año pasado con motivo del día de la madre.

El bizcocho tiene una textura deliciosa, super esponjoso y con un sabor muy rico que se potencia totalmente al rellenarlo.  Además la receta es facilísima de hacer, sólo hay que me mezclar todos los ingredientes.  Si tenéis un robot de cocina, amasadora, kitchen aid etc. estupendo, sino se mezclan con las varillas de la batidora o directamente  a mano. También es una receta muy sencilla de recordar porque se utilizan muy pocos ingredientes y de todos excepto los huevos y levadura, se añaden 200g (de ahí el nombre que le he dado a la tarta).

• Ingredientes.

Para el bizcocho: 200 g de harina, 200 g de mantequilla, 200g de azúcar, 1/2 sobre de levadura, 4 huevos

Para el relleno: 200ml nata montada (yo la hago con 200ml de nata para montar y 3 cucharadas de azúcar) y 200g mermelada de Frambuesa (He utilizado un bote de la mermelada casera que hicimos a finales de verano)

Para decorar: Azúcar glass y 2 moldes de galletas.

•  Preparación.

Se bate la mantequilla y el azúcar hasta conseguir una crema esponjosa. Se va añadiendo los huevos uno a uno sin dejar de batir. Luego se le añade el harina y la levadura tamizándolas y mezclándolas bien.

Ya tenemos la masa del bizcocho lista, la echamos a nuestro molde que previamente lo habremos untado con mantequilla y lo habremos cubierto con papel de hornear, y lo llevamos al horno precalentado durante 10 minutos a 190 grados. Aproximadamente dependiendo de la potencia del horno tardará en estar listo unos 20, 30 minutos (ya sabéis que se comprueba muy fácil pinchando el pastel con un palillo y si el palillo sale limpio podemos sacarlo del horno).

Dejamos enfriar un poquito y lo desmoldamos. Cortamos el bizcocho en dos partes mas o menos simétricas (yo lo hago con el cuchillo de cortar pan) colocamos la parte de abajo sobre la bandeja donde lo vamos a presentar y la parte de arriba la dejamos enfriar sobre una rejilla. Mientras enfría hacemos la nata montada batiéndola con las 3 cucharadas de azúcar.

Sólo nos queda montar el pastel:  como veis en la imagen de arriba, sobre la base le echamos la mermelada de frambuesa y sobre ella la nata montada, tapamos con la otra parte del bizcocho y por último colocamos sobre ella unos moldes de galletas y espolvoreamos con azúcar glass. Por el tipo de bizcocho no hace falta remojarlo con ningún tipo de almíbar y aún así queda muy jugoso. El resultado es la de un pastel casero que os va alucinar por su textura y su sabor ¡Espero que os animéis con la receta!

Si queréis enviarme foto del resultado (de esta receta o de cualquier otra de las que ya tengamos en el blog) estaré encantada de publicarla en nuestra FanPage de Facebook