Berenjenas gratinadas

Era totalmente inevitable que tras hacerme con la biblia de la cocina italiana «Cuchara de Plata» -pudisteis ver la foto en Instagram– un día un otro apareciera en el blog alguna receta de este libro. Por supuesto cumple con los dos requisitos fundamentales de nuestra sección Gourmet: fácil de hacer, pocos ingredientes y algo versionada.

Creo que además de los postres que tanto os gustan vamos a incluir en esta sección, recetas rápidas perfectas para comer o cenar cualquier día de la semana. Pero la frecuencia de este tipo de post dependerá en gran medida del feedback que recibamos.  

-RECETA

Ingredientes para 4 personas: 2 berenjenas en rodajas, salsa de tomate, un sobre de queso rallado cuatro quesos, 50g de pan rallado, 20 gramos de mantequilla, aceite, sal, pimienta negra, perejil y albahaca.

-PREPARACIÓN

Cortamos las berenjenas en rodajas, las salamos y dejamos reposar 30minutos. Enjuagamos las rodajas de berenjena y las secamos, las untamos con un poco de aceite y las pasamos por las sartén.

Precalentamos el horno a 200 grados, engrasamos una fuente con un poco de aceite y ponemos una capa de berenjenas, le añadimos pimienta negra y sobre ella repartimos salsa de tomate. Ponemos otra de berenjenas, volvemos a espolvorear pimienta negra y a añadir salsa de tomate.

Mezclamos el queso con el pan rallado y lo echamos sobre el tomate. Por último le añadimos la mantequilla en trocitos y las especias -en los ingredientes veis que yo he optado por perejil y albahaca, dos de mis preferidas, pero podéis añadir las que os gusten a vosotras-. Se mete al horno durante unos 20 minutos que teníamos precalentado a una temperatura de 200 grados (ya sabéis que el tiempo es orientativo dependerá mucho de la potencia de vuestro horno)

En esta secuencia de imágenes podéis ver lo sencillo que es. Se puede hacer en una fuente de cristal o en raciones individuales, salen ricas de las dos formas. Por cierto, yo siempre tengo botes de salsa de tomate casera lista para usar lo que me ahorra mucho tiempo. Si no la tuvierais, se puede hacer mientras las berenjenas están reposando o podéis utilizar algún bote de salsa de tomate natural ya preparada que venden en el supermercado.

Cómo veis es  una receta muy sencilla, en mi caso pensada para que los niños coman verdura normalmente y debo decir que a mis hijos les gusta muchísimo. Espero que os animéis a hacerla y os guste mucho a vosotros también.